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voy avisando de una vez que posiblemente esto tenga spoiler de la película de Mario Bros. Avisados quedaron oyeron
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–las cosas que hace uno por la gente que quiere, dios mío– dijo susurrando minji luciana mientras se subía en el carro del señor kang, haerin venía más atrás feliz de la vida, sonrisa y todo mientras se montaba en el carro.

–¿¡LISTA, LUIGI!?– pregunto haerin con una sonrisa que ni le cabía en la jeta, tan linda esa coñita nojoda. Dios me la bendiga.

minji miro a haerin de reojo y negó con la cabeza mientras sonreía levemente, acomodándose la gorra del personaje del videojuegos favorito de la muchacha con rasgos de gato.

les voy a dar un poco de contexto, minji y haerin iban disfrazadas de Mario y Luigi ¿por? porque iban a ver el estreno de la película que haerin Fabiana llevaba esperando desde que era una carajita, toda una vida esperando la película y por fin la iba a ver el día de su estreno y más feliz no podía estar y eso minji la ponía contenta aunque no fuera muy fanática de los videojuegos pero por su amiguita todo.

–¿están listas muchachas?– pregunto el hombre con una sonrisa, recibiendo una respuesta por las dos chicas. Una más emocionada que la otra. –¿dónde es que era que íbamos a pasar buscando a su amiguita?

–en la estación ruiz pineda según ella.

–cuando vea a un poste de luz vestido de morado, es ella– incresibol.

el hombre asintió en respuesta riendo por la increíble descripción de hyein dicha por minji luciana, dándole chola mientras prendía la radio del carro y se vacilaba sus canciones de salsa junto con minji luciana y su amada hija, en menos de quince minutos llegando al lugar donde iban a encontrar a hyein antonella y buscando a esa carajita con la mirada pero nada.

–y dónde se metió esa niña naguará– y esa era minji luciana que busca que busca y nada. Hasta que haerin se bajó del carro y empezó a mover esos brazos como loca.

–¡HYEIN, HYEIN!– naguará esa niña tiene una vista arrecha vasié.

eso fue minutos de haerin agitando esos brazos y pegando gritos pa' que la otra coñita le pare bolas pero no, nada que antonella le paraba bolas pobrecita, pasando pena de a gratis porque la carajita tenía los audífonos puestos y eso era mentira que la iba a escuchar. Pero por milagro de dios (mentira fue minji que llamo al teléfono de la coñita pa' que haerin dejara de pasar tanta pena) hyein por fin vió hacía haerin que la esperaba con los brazos cruzados, se canso pues.

–¡hola familia!– dijo con una sonrisa saludando a haerin de abrazo y besito que la miraba con cara de culo, borrando esa sonrisa de coñazo cuando vió la cara de la más bajita  que negaba con la cabeza, mirando por encima del hombro de kang cómo minji le seguía la corriente a haerin. –ay.

–sube, que vamos tarde– que tarde haerin si van más bien super temprano.

y como hyein se creyó ese cuento se subió rapidito asustada, el señor riendo y asegurándose que todas estén en el carro para volverle a dar chola a la carretera. Haerin y minji se aguantaban la risa al verle la cara de cagada que tenía hyein antonella, que marda vale.

no fue cuando estaban en parque central que hyein vió la hora por la radio del carro, mirando a las dos coñitas que sonreían con burla, la mardad gente la mardad.

–se pasaron, yo creyendo que de verdad ya eran las dos y media... Apenas y son la una naguará, son unas ratas– dijo antonella mirando a las dos coñitas que reían de la cara que puso, minji abrazándola y haerin le desordenada el cabello. –ja ja, que gracioso. Miren como me estoy muriendo de la risa.

omg [newjeans]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora