Capítulo 2: Llegada

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Debe haber quedado por aquí...
¡Le prometo, apenas encuentre lo que estoy buscando saldremos un rato!

no te apresures, no es como si tuviera algo mejor que hacer.

El tipo tenía razón en sus palabras. Alguien en su comodidad no ve mucho que hacer cuando llega en un día completamente ordinario a un nuevo pueblo.

Su amigo Grillby le había ofrecido una buena oportunidad de trabajo vendiéndole ese amigable local y por ello se mudó a este pequeño lugar. Aunque...

¿Realmente era necesario mudarse tan pronto? Fue todo... Inusualmente apresurado.

Bueno, no es como si valiera la pena pensar tanto en ello.

SANS

A este esqueleto bajo de estatura y abrigo azul, sólo le quedaba esperar a que su nueva "amiga" Toriel, profesora de los niños más pequeños en la escuela local, pudiera encontrar lo que sea que estuviera buscando. Para este momento, ella estaba debajo de su escritorio de maestra y él, apoyado en el marco de la puerta del salón.

Toriel: Sans, ¿A dónde quisieras ir? Podríamos comer algo en la pizzería o la cafetería que están un poco más al norte.

Sans: (¿pizza o chocolate? hmmm)

Toriel: No se preocupe por la cuenta, ¡Yo invito!

Sans: vamos entonces a la cafetería

Toriel: ¡De acuerdo! Sólo hace falta encontrar...

Sans casi se estaba quedando dormido por esperar. Por suerte, él no ronca, si lo hiciera, Toriel podría molestarse.

Toriel: ¿No podría ser tal vez que...? Sans, ¿Te molestaría si te pido un pequeño favor?

Sans: no hay problema, supongo

Lo dijo con pereza. En realidad no quería hacer nada pero, bueno, era apenas su segundo día de haber llegado y de haber conocido a esta mujer. Tal vez parecer menos inútil sería una buena forma de comenzar su vida en el pequeño pueblo de Hometown.

Toriel: ¡Muy bien! Pensé que podría ayudarme buscando en el salón viejo, está siguiendo recto por el pasillo y luego a la derecha, ¿Puede?

Sans: buenop, a trabajar entonces

Y con una gran flojera encima, Sans se fue caminando por el pasillo, no sin antes haber dejado la puerta del salón cerrada. Toriel no se iba a enterar de nada.

A lo lejos vio una puerta metálica y oscura, cuando llegó a esta, siguiendo las instrucciones de la mujer cabra, volteó a la derecha y siguió avanzando hasta el fondo, donde no había más que una puerta, similar a las que daban ingreso a los otros salones de clases, pero sin ningún letrero que indicara el grupo que estudie dentro de sus paredes.

Sans: salón abandonado, ¿eh? lo normal en estos casos sería que...

Al girar con su mano la manija y empujar la puerta hacia adelante, algo sucedió. La oscuridad se apoderó del pasillo.

Sans: oh... uh... ¿toriel? ¿acá tienen bombillas de oscuridad guardadas o algo así...?

No hubo respuesta. Ni siquiera parecía que el sonido de esa voz hubiera podido avanzar.

Sans: ok este lugar parece menos tranquilo de lo que "gri" dijo.

Pero no se iba a quedar ahí parado sin hacer nada. Bueno, eso porque fue obligado a seguir. Algo lo empujó dentro del salón. Una fuerza que Sans no pudo advertir.

Recuperándose del empujón, Sans escucha la puerta cerrarse detrás suyo.

Sans: ... esto es malo

Oscuridad absoluta...

Vacío...

Caída interminable...

Un chiste, un juego (Sans vs. Jevil)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora