Con la cara pegada al suelo, Sans despertó. Más por la confusión que por otra cosa, tuvo que ponerse de pie.
Algo... raro... acababa de pasar.Sans: diría que no reconozco mis manos, pero sólo es un cambio de color
Sans se veía ligeramente distinto: Su esquelético cuerpo había sido ligeramente teñido de azul brillante, y su ropa también cambió a ser... bueno, en realidad era lo mismo. Él era y es demasiado vago para conseguir otra vestimenta.
Y a su alrededor sólo había... Desastre. Por allí y por allá veía guerreros caídos de todas las formas y colores.
El esqueleto tenía la suerte de encontrarse junto a un árbol que parecía intacto, como si la esquina exacta en la que él se encontraba hubiera sido ignorada por quien sea que causó aquella calamidad.
Podría quedarse ahí... Aunque, a fin de cuentas, esa sería la peor idea. Toriel lo estaría esperando y quién sabe cuándo o cómo podría él salir de ahí. Además, en cualquier momento, podría ese pequeño lugar seguro terminar como el resto del caótico escenario.
Sans: bueh, supongo que no me queda más opción que buscar cómo salir de aquí... sea lo que sea "aquí" en este momento.
Con cierta curiosidad, comenzó a avanzar.
De pronto, una premonición.
Casi sin pensarlo, Sans miró hacia un punto lejano, y agudizando su mirada logró reconocer a un bufón que se movía incansable entre la destrucción.
Sans: oh oh
No lo decía porque pudiera haber reconocido a quien estaba en la distancia, sino porque en esa persona de apariencia misteriosa había descubierto un peligro inminente.
No sabría explicar por qué, pero Sans desde siempre había podido ver los números de quienes estuvieran a su alrededor. Su fuerza, vida, magia... Y su Nivel.
Sans: ¿¿¿nivel 99??? ¿¿¿era posible llegar a algo así??? - El esqueleto estaba casi sudando. - uh, supongo que esa cosa es suficiente respuesta
Un cierto temor se apoderó del esqueleto. Sabía que en cualquier momento, ese número tan peligroso llegaría a su punto definitivo. Si ese desconocido ser llegaba al nivel 100, sería capaz de destruirlo todo, mucho más allá de las barreras de su mundo, del tiempo y la existencia misma.
No quería arriesgar su vida, pero sabiendo la verdad, Sans no podía quedarse de brazos cruzados.
Sea quien sea que metió a Sans en este apuro, tal vez hizo lo correcto.
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Un chiste, un juego (Sans vs. Jevil)
FanfictionRecuerdo que cuando era bastante nueva en el fandom de Deltarune, hice un análisis de cómo sería una batalla entre el maestro de los chistes y el maestro de los juegos, al menos en lo estadístico y técnico. Pero entonces, surgió una nueva inspiració...