El eunuco está embarazado

Capítulo 89: Él me pertenece

Entonces, actualmente, la cabeza de Le Yao Yao colgaba muy baja. Solo tuvo el coraje de mirarse los dedos de los pies.

Después de todo, honestamente no sabía qué decir. ¡Ya había perdido demasiada cara!

¡Todo fue culpa del maldito Séptimo Príncipe! Ella ya le dijo que se pusiera de pie, pero él se negó. Excelente. ¡Ahora, el Rey del Infierno los había descubierto! ¡No podrá lavarse ni siquiera si se cae al río amarillo!

En cuanto a Nangong Jun Xi, también se sintió muy incómodo. Aunque Leng Jun Yu era el hermano mayor con el que creció, fue testigo de algo que no supo cómo explicar.

Bueno, como no puede explicarlo, simplemente no responderá.

Nangong Jun Xi colocó una mano detrás de su cabeza y se rió torpemente.

"Jaja... er... hermano mayor, ¿por qué estás aquí?"

En realidad, Le Yao Yao también tenía mucha curiosidad por esto. Después de todo, estaban en Qing Xiao Ge. Aunque Qing Xiao Ge era parte de la residencia del Rey del Infierno, el Séptimo Príncipe vivía aquí en este momento. Además, el Rey del Infierno estaba parado en un lugar tan secreto. ¿Por qué estaba parado allí? ¡Si no hubiera hablado, ninguno de ellos habría descubierto que estaba allí!

Además, ¿cuánto tiempo ha estado aquí? ¿Podría el Rey del Infierno tener un fetiche de mirar a escondidas?

Pensando en esto, Le Yao Yao se quedó un poco sin palabras.

Leng Jun Yu todavía estaba parado afuera de la ventana. Al escuchar las palabras de Nangong Jun Xi, su rostro permaneció inmóvil, pero el tono de su voz se volvió unos grados más frío.

"Estoy buscando a Xiao Tu Zi".

Le Yao Yao inmediatamente levantó la cabeza e hizo contacto visual con el Rey del Infierno de cara congelada.

¿Buscandola a ella? ¿Para qué?

"¿Eh?"

"Este príncipe tiene hambre".

Oh, entonces el Rey del Infierno estaba parado allí porque tenía hambre.

Pero si tenía hambre, podría haber enviado a otros sirvientes para que le prepararan un refrigerio a medianoche. ¿Quiere que ella personalmente prepare algo de nuevo?

"Jaja, si el hermano mayor no lo hubiera mencionado, ¡no me habría dado cuenta de que también tengo hambre! Perfecto. He terminado con mi baño. ¡Xiao Tu Zi, ve y prepara un refrigerio de medianoche! ¡Recuerda, haz más!" Nangong Jun Xi sonrió.

"Eh..." Al ver cómo Nangong Jun Xi la estaba mandando descaradamente como si nada hubiera pasado entre ellos, Le Yao Yao no pudo evitar suspirar. ¡¿Cómo puede alguien tener una piel tan gruesa?! ¡Definitivamente no había nadie que pudiera competir con él!

Después de que el Rey del Infierno dijo sus dos oraciones, regresó a su Ya Feng Ge. Nangong Jun Xi también lo siguió. Parecía que no se había dado cuenta de que el Rey del Infierno no estaba siendo el mismo de siempre.

Por otro lado, la pobre Le Yao Yao tuvo que ir a la cocina a preparar un refrigerio de medianoche para sus dos amos ligeramente anormales.

Sin embargo, era tarde en la noche. Cuando Le Yao Yao llegó a la cocina, no había nadie más alrededor. Pero desde el accidente del incendio, tenía demasiado miedo de cocinar sola. Entonces, Le Yao Yao fue a buscar a Xiao Mu Zi para ayudarla.

Después de todo, Xiao Mu Zi estaba pasando por la pubertad en este momento. Normalmente no obtiene suficientes nutrientes de su comida. Entonces, ahora que los dos maestros quieren un refrigerio de medianoche, ella cocinará más para que ambos también puedan comer algo.