El eunuco está embarazado

Capítulo 59: Si no puedes salvarlo, serás enterrado con él.

Al pensar en esto, el médico se molestó mucho.

¡Después de todo, él era el médico más hábil de todo el departamento médico!

Mientras el médico pensaba para sí mismo, Leng Jun Yu se dio la vuelta y fue como si ya pudiera ver a través de sus pensamientos. Leng Jun Yu frunció el ceño y abrió sus labios rojos. Su tono era amargamente frío.

"Si no puedes salvarlo, serás enterrado con él".

La voz de Leng Jun Yu era profunda y pausada. Pero con solo una línea, el médico ya sintió que se le iba a salir el corazón.

Su resentimiento desapareció instantáneamente.

Después de todo, él ya había estado en el departamento médico durante muchos años. Entonces, naturalmente, ya había escuchado mucho sobre el Príncipe Rui.

Aunque el Príncipe Rui tenía excelentes artes marciales y era muy favorecido por el Emperador, su personalidad era impredecible y despiadada. Si lo enojaba, incluso si el Emperador suplicaba personalmente por su vida, no había garantía de que viviría.

Pensando en esto, el médico dio el 100% y concienzudamente le tomó el pulso a Le Yao Yao.

Aunque el Médico Imperial de la Capital tenía una personalidad arrogante, sus habilidades médicas eran muy excepcionales.

Después de tomarle el pulso a Le Yao Yao, inmediatamente le hizo acupuntura. Unos minutos más tarde, la cara de Le Yao Yao pasó de un color anormalmente rojo a un color normal. Sus cejas arrugadas también se relajaron gradualmente.

Al ver esto, Leng Jun Yu sintió un suspiro de alivio a pesar de que no mostraba emociones en su rostro.

El médico escribió una receta para Le Yao Yao mientras decía algunas cosas de las que Le Yao Yao tenía que tener cuidado. Entonces, se excusó.

El director general lo acompañó personalmente. Así que ahora, solo estaban Leng Jun Yu y Le Yao Yao en la habitación.

El médico dijo que aunque la fiebre ya había bajado, Le Yao Yao no se despertará hasta dentro de unas horas. Entonces, en este momento, Leng Jun Yu no tuvo que contenerse en absoluto mientras evaluaba la pequeña figura en la cama.

Ahora, la cara de Le Yao Yao ya no era escarlata. Sus mejillas estaban ligeramente sonrojadas como los cerezos recién florecidos de marzo. Se veía encantador.

Era tan hermoso que su corazón se conmovió.

Su corazón se sentía como si un lindo gatito le estuviera haciendo cosquillas. Claramente sabía que no debía hacerlo, pero no pudo evitarlo. Centímetro a centímetro, Leng Jun Yu levantó su gran mano y se acercó para tocar esas tiernas mejillas.

En el momento en que los dedos de Leng Jun Yu entraron en contacto con la piel de Le Yao Yao, sintió como si hubiera recibido una descarga eléctrica. Rápidamente se extendió desde la punta de su dedo por todo su cuerpo.

Leng Jun Yu estaba muy atónito por esta reacción. Pero lo más sorprendente para él fue lo tersa y suave que era su piel...

¡Se sentía bastante bien!

En este momento, Leng Jun Yu no podía parar. En el fondo, estaba pensando, "Su" piel era tan buena. Además, sus rasgos faciales eran tan refinados. Lamentablemente, nació en una familia pobre y terminó convirtiéndose en eunuco. Si no, ¡nadie sería su rival!

Pero, "él" era tan pequeño. ¿Fue porque aún no ha llegado a la pubertad?

Aunque no puede conseguir una esposa en el futuro, pero siendo tan pequeño, podría ser arrastrado por el viento. ¡Eso definitivamente no estuvo bien!