XXI: La muerte se aproxima

355 30 3
                                    

Narrador:
Meliodas atacó sin piedad, había usado una técnica que había aprendido aquella vez en aquella prueba que tuvo como entrenamiento, el Rey Demonio había sido herido.

Rey Demonio: Esa oscuridad... Es un misterio que atraviesa la armadura y el cuerpo del Rey Demonio.

Gowther: Un trozo de oscuridad comprimido-dijo al ver la técnica de su Capitán-es una masa y un poder inconmensurable.

King: Lo ideó en la cueva en el entrenamiento de los Druidas, basado en mi condensación de poder.
Aisha escuchó todo lo que King había dicho, no pudo sonreír un poco por ello.

Aisha: El poder de Meliodas ha aumentado y por supuesto que es mucho mayor al de aquella ocasión, él lo aprendió de ti aún cuando dudabas de él, ¿No es genial?-dijo como si nada hacia King mientras ambos miraban a su Capitán.

Meliodas: Que extraño me resulta, solo pensar que todos ustedes están conmigo, me da fuerzas... Merlín, Escanor, Diane, King, Gowther, Aisha, Elizabeth, ¡Ya estoy bien!-dijo motivado

El Rey Demonio intentó atacar a Meliodas con su espada, pero esta resultó afectada, al mismo tiempo que trataba de atacarlo de otra forma pero no acertaba hacía Meliodas.

Escanor: ¡Capitán! Yo soy un hombre molesto de día e inútil de noche, pero si es por ti, ¡Apostaré mi vida! ¡Por qué eres mi amigo, el que me salvó la vida!-dijo con algunas lágrimas en sus ojos.

Meliodas: ¡Gracias! ¡Tu también eres mi preciado amigo!

Merlín: No se te olvide la promesa que hiciste si algo malo te ocurría, más te vale no fallar.

Meliodas: ¡Ja ja! ¿Qué clase de chantaje es ese?-dijo mientras aún luchaba contra el Rey Demonio.

Gowther: Capitán, yo recuperé mi corazón gracias a los Ocho Pecados Capitales, por eso debes regresar tú, eres una de las personas que nos reunió, asegúrate de hacerlo.
Incluso Aisha podía sentir especial todas las palabras que le estaban diciendo a él.

Meliodas: ¡Lo sé! ¡Estoy de acuerdo contigo!

King: Capitán, quiero hablar contigo y disculparme...

Diane: ¡El símbolo del Dragón de los Ocho Pecados Capitales es el más fuerte de todos!

Meliodas: ¡Si, vamos a celebrar bebiendo cuando regresemos!

Aisha: Meliodas, has sido un gran apoyo para mí, me has salvado en muchas ocasiones y también me has protegido, te agradezco por tanto, ¡Acaba con él y vamos a beber!

Meliodas: Sabes que todo es mutuo, mi mejor amiga y mano derecha, hay muchas cosas que tengo que contarte...

Elizabeth: ¡Te estaré esperando, Meliodas!-esas fueron las palabras finales que él necesitaba, pues atacó al Rey Demonio con aún más fuerza.

Meliodas: ¡Estaré allá enseguida!

Aisha y Ban en el mundo exterior luchaban contra el Rey Demonio y Zeldris también apoyaba contra la materialización del mandamiento.

Zeldris: Aún no los puedo perdonar por traicionar a los Demonios, Meliodas y Aisha-pensaba Zeldris al pensar en ambos, en un intento de atacar dicha materialización, Zeldris fue atacado-Pero debo admitir algo, ambos tenían algo que yo no tuve, la determinación para proteger, la determinación para ser fuerte a sus ideales ante cualquier costo.

Ban estaba en el piso siendo aplastado por el Rey Demonio, Aisha le tomaba al Rey Demonio por ambos hombros haciendo fuerza para quitarlo de encima de Ban, Zeldris estaba cada vez más herido.

Zeldris: ¡Ya hicimos lo que pudimos! ¡Ya saca al Rey Demonio de tu cuerpo, Meliodas!
El Rey Demonio y Aisha forcejearon por unos minutos, Aisha hacía todo lo posible por dejarlo con menos movimiento posible, pero solo un segundo bastó para atacar a Zeldris y herirle muchísimo. Ban estaba sorprendido.

La Mejor Amiga de Meliodas 4: El final de la historiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora