XXII: El fin de un largo viaje

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Narrador:
El Rey Demonio había sido derrotado, sin embargo, también Ludociel que había estado apoyando sin un recipiente, ya estaba en su último aliento mientras lo sostenía su hermano Mael, Aisha, Meliodas y todos los demás pecados junto con Elizabeth estaban reunidos al rededor de ellos.
Ludociel: Cuánto silencio, ¿Podrías decirme que pasó? Ya no veo nada- le preguntó a su hermano.

Mael: Se acabó, hermano, el Rey Demonio fue destruido, el peligro ha terminado-respondió tranquilo- Todo es gracias a los Ocho Pecados Capitales, ellos hicieron lo que nadie había podido hacer.

Ludociel: Que ingenuo, la Guerra Santa no terminará solo por qué el Rey Demonio haya sido derrotado...

Mael: Pero hermano...

Ludociel: Solo es un pequeño paso... uno muy pequeño para que termine el odio entre las Diosas y los Demonios...

Aisha miró bastante seria ante lo que había dicho.

Elizabeth: Tienes razón, jamás imaginé que te escucharía decir algo semejante-dijo mientras se acercaba.

Ludociel: Olvídalo, simplemente estoy harto de esta lucha sin sentido.

Elizabeth: No te olvidaré, te agradezco poner tu vida en riesgo para proteger a todos Ludociel- dijo firme con bastante agradecimiento. En ese momento, la imagen de Ludociel se desvaneció, Mael y Elizabeth le desearon antes un buen descanso. Los demás demonios que estaban atacando Britania comenzaron a hacer una retirada todo producto de la derrota del Rey Demonio.

Escanor: El Capitán, la señorita Aisha y Ban regresaron, supongo que no podemos pedir nadamas- dijo animado.
Diane y King tenían bastante seriedad ante ese comentario.

Escanor: ¿Q-Qué les pasa? ¿Por qué las caras largas?-preguntó extrañado.

King: Nos alegra que hayan regresado, pero el mayor problema no se ha resuelto-dijo al observar hacia otra dirección.

Merlín: Así es-dijo seria- La maldición de Elizabeth se activará en un día, pero perdimos la manera de evitarlo, el Capitán absorbió los mandamientos para tratar de evitarlo, pero él y Aisha tuvieron que acabar con el Rey Demonio.

Diane: Elizabeth morirá-dijo triste mientras comenzaba a llorar.

Elizabeth: Eso no importa, lo que importa es que Meliodas regresó a la normalidad y Aisha está bien, si ellos se convertían en los Reyes Demonio, nunca podría verlos, pero yo puedo renacer las veces que hagan falta- dijo tranquila.

Merlín: Ese siempre ha sido tu deseo, pero ¿Estás segura hermana?

Aisha: Ejem, bueno, ¿Ahora sí nos dejarán hablar?-dijo como si nada

Meliodas: Sisisi, lamentamos arruinar este momento emotivo, pero en realidad existe una manera de destruir la maldición- dijo de la misma manera que su amiga.
Elizabeth y los demás pecados estaban bastante sorprendidos.
Meliodas: Aisha y yo obtuvimos ese poder cuando salíamos del purgatorio...-dijo tranquilo.

Aisha: Coffcoff yo lo obtuve de pura casualidad coffcoff- dijo mientras tosía.

Gowther: Hermana, los chistes en este caso son un poco mal vistos-dijo mientras se acercaba y lo decía en voz baja.

Aisha: Necesitábamos ambos estar juntos para tener éxito, al tener el poder del Rey Demonio algo fragmentado en ambos, es necesario que ambos pongamos de nuestra parte.

Ban: ¿Qué están diciendo? Es imposible que hayan conseguido un poder tan conveniente...-Ban hizo memoria cuando estaban en el purgatorio- Espera... ¿Acaso tu usaste tu verdadera magia?... pero Aisha...

La Mejor Amiga de Meliodas 4: El final de la historiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora