XXIII: Aclaremos las cosas...

198 21 4
                                    

Narrador:
King: ¿Edinburgh?- dijo bastante confundido, todos los pecados se encontraban ya en marcha directo a la ciudad mencionada- Fue ahí donde...

Gowther: ...Escanor hizo un desastre-continuó la oración que King había dicho.

Escanor: Por cierto, gracias por su apoyo-dijo algo apenado.
Los pecados ya estaban justo en la parada prometida.

Meliodas: Aisha y yo iremos solos apartir de aquí-dijo tranquilo.

Aisha: Esperen por nosotros en la taberna, no tardaremos mucho-respondió de la misma manera. Elizabeth tomó la mano de ambos, cosa que tomó por sorpresa a Aisha y a Meliodas, sin embargo no les importó, de un acto, los tres saltaron. Los pecados podían ver como un par de alas oscuras, un par de alas de luz y un ala de luz y un ala de oscuridad, brotaban de las espaldas de sus amigos.
Meliodas, Elizabeth y Aisha aterrizaron, Aisha en ese momento alzó el brazo, liberando la imagen de una mujer, por otra parte, Meliodas hizo un par de movimientos liberando así a la mujer que se encontraba ahí dentro.

Aisha: ¡Hola Gelda!-saludó con muchos ánimos.

Meliodas: Ha pasado tiempo sin verte.

Gelda: Meliodas, Aisha... Ustedes me dijeron que cuando me liberaran del sello, era por qué Zeldris estaría frente a mí- dijo desanimada de que ese no era el caso- Supongo que no hay alternativa, me rendiré...
Elizabeth estaba sorprendida de sus palabras.

Meliodas: ¡Zeldris siempre ha pensado en ti desde el fondo de su corazón! ¡Tú eres su única esperanza!

Gelda: Yo lo amo, pero su deseo es convertirse en Rey Demonio...

Aisha: Pero no quiere ese puesto por poder...-hizo una pausa- Quería ser Rey Demonio para poder hacer del Purgatorio un lugar pacífico y de esa manera, poder vivir tranquilo contigo.

Gelda: Entonces, díganme dónde está...-preguntó un poco cabizbaja.

Aisha: Desapareció luego de la pelea con el Rey Demonio-su tono era diferente, se sentía un poco avergonzada de esa respuesta.

Meliodas: Le fallé otra vez a mi hermano menor-dijo un poco en voz baja un poco decepcionado. Gelda no dijo nada, pero uso su poder para ponerse en marcha- Probablemente ya no está en este mundo.

Gelda: No me importa, iré con él dónde sea que esté, incluso si no es en este mundo-dijo bastante firme para finalmente irse volando.

Mientras tanto, en el Reino de Liones, poco a poco se estaban integrando, no solo los caballeros Sagrados a ver al Rey, sino también otras razas que habían participado como parte de Stigma.

Diane: Bien, hemos llegado a Liones, ¡Ah le daré una de mi medicina a especial a Matrona!

Escanor: ¿Habrá a alguna reunión o algo por el estilo?

Merlín: Es obvio que si, después de todo, la Guerra acaba de terminar.

Elizabeth: Tengo que ir a ver a mi padre y a mis hermanas, deben de estar en el castillo-dijo con algo de preocupación.

Escanor: Oigan y ¿El señor Cerdo?-dijo al ver qué Hawk no estaba y no hacían ni 5 minutos de haber llegado.

Ban: ¡Oigan, Aisha, Capitán! ¿Por qué no damos un paseo por allá?-dijo con el mismo tono burlón de siempre mientras señalaba un lugar donde cerca había una taberna. Ban no solamente quería pasar tiempo con sus amigos, quería poner al día a Aisha, se lo había prometido.

Meliodas: Te alcanzaremos en un rato-Aisha se sorprendió por un momento mirando un poco extrañada a él-Tu y yo tenemos mucho de que hablar...

Narra Aisha:
Caminamos entonces hacia otra dirección, fueron ciertos minutos de silencio, no voy a negar que estaba un poco nerviosa y algo pensativa acerca de lo que queria hablar, aunque podia leer su mente, la realidad es que parecía sereno y calmado, tenía la mente en blanco. Fue entonces que el rompió el silencio.

Meliodas: Aún recuerdas... ¿Cómo sucedió todo?-dijo con nostalgia.

Aisha: Tu y yo no nos podíamos ver ni en pintura-respondí con la misma nostalgia, un poco graciosa.

Meliodas: El tiempo pasó y nos volvimos unidos... Y ahora estamos aquí, siendo los mismos amigos de hace más de 3000 años...

Aisha: Si, amigos...-hice una pausa-los mejores amigos... Y por fin sin maldiciones...
Meliodas se quedó callado por un segundo.

Meliodas: Cuando estuve en el purgatorio con Ban, le conté muchas cosas, y siendo tú mi mejor amiga, mi hermanastra, mi compañera de casi toda la vida, considero que es importante que lo sepas.

Aisha: ¿Si? ¿Que fué?-No tenía idea de lo que fuera a decir.

Meliodas: La razón por la que escapamos de nuestro Clan hace 3000 años y lo que pasó en ese entonces-me sentí un poco nerviosa en ese momento, bastante sorprendida- Al contarle... Sentí algunas dudas y creo que es importante que lo aclaremos.

Aisha: ¿Qué... Qué es lo que quieres preguntar?-sentía cierto nudo en la garganta.
Él y yo estábamos en un lugar bastante alejado, solamente éramos él, yo, un lago y un par de asientos por otro lado.

Meliodas: Sobre nuestros sentimientos...-Abrí mucho los ojos en ese momento yo estaba detrás de él mientras el miraba el lago- En ese momento Aisha, la razón por la cual escapé contigo fue para intentar descubrir que era el amor, la razón de nuestras maldiciones fue esa...-su tono comenzaba a denotar intranquilidad.

«No es así» Pensé en mi mente al escucharlo.

Meliodas: Y tal vez, al principio, si lo sentía, pero cuando conocimos a Elizabeth, lo supe, en ese momento, lo supe...-Esta vez su tono era un tanto desesperado

«No es tu culpa» Volví a pensar mientras seguía escuchandolo.

Meliodas: Sin embargo, no puedo evitar sentirme tan culpable y arrepentido de haberte involucrado y de haberte condenado a todo esto por mi culpa-Su todo era arrepentido-Espero que puedas perdonarme... Po-...

Aisha: Yo también estuve enamorada de ti...- corté su plática, me miró en ese instante- Cuando... Escapé contigo, no tenía idea del amor, del... Querer estar con alguien y querer protegerle, amarle... No solo como un amigo... Fue, tiempo después de que escaparamos y mucho antes de que Merlín nos dijera nuestras maldiciones... Nunca me condenaste a nada por qué la decisión fue mía desde el principio...

Meliodas: Entonces...-dijo más tranquilo. Me quedé callada por un momento.

Aisha: Uno no elige de quien se enamora y de quién no, tu lo supiste con Elizabeth-voltié hacia un lado, un tanto decaída- Yo lo supe con Arturo... Y tal vez, solo tal vez, no lo hubiera sabido de no ser por mis poderes de Diosa-volví a verlo a él- Pero incluso de no haber recorrido este camino, tal vez nunca lo hubiera conocido, o al menos no en un mundo donde él me amó y yo lo amaba a él... Al final, el destino es así...
Meliodas estaba callado a todo lo que decía, un poco cabizbajo, no parecía estar del todo satisfecho con esa respuesta.

Aisha: Si te consuela, acepto tu disculpa, sé que también estás arrepentido por todo lo que hiciste a causa de la maldición, estábamos siendo manipulados, no es tu culpa.-me quedé un poco sorprendida de eso último que había dicho. Un flashback llegó a mi, yo estaba encerrada y unas lágrimas de repente me habían brotado sin saber por qué en ese momento, era por eso.

En ese momento, Meliodas se sentó y comenzó a lagrimear un poco, estaba parada justo frente a él.

Meliodas: Gracias-sonrió y se secó las lágrimas-Eres mi mejor amiga y significas mucho para mí, lo menos que quiero en este mundo es alejarme de ti.
Estaba conmovida por sus palabras, en ese momento, me senté a su lado.

Aisha: Yo también te quiero, amigo mío-dije al abrazarlo.

---------------------------------------------

Ha pasado tanto tiempo y han pasado también muchas cosas en mi vida, solo me queda agradecer por el apoyo, considero que ya es una historia que pocos siguen, pero el apoyo ahí está y es lo que me motivó a escribir capitulo, espero les guste, quiero creer que incluso ya con este capitulo queda aún más claro como terminará la historia, pero pues si jsjsjs.
Nos veremos en algún otro momento..

-Mizu.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 14 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

La Mejor Amiga de Meliodas 4: El final de la historiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora