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03. [The sudden changes]

"Que alegría para esos ojos heridos; más brillantes que un cielo azul"

"Él te hipnotiza mientras yo me muero"

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Ya han pasado los días, y YeoSang se ha sentido cada vez peor que desde aquella vez en que vio a HongJoong con SeongHwa.

Su sonrisa ya no era la misma cuando veía al azabache; sus ojos ahora demostraban tristeza y dolor puro cada que lo veía con aquel chico. No ha podido dormir muy bien gracias a que sobre piensa demasiado lo que está pasando, y no tiene ánimos de hacer casi nada.

El peli oscuro se encontraba sentado en una de las mesas de la cafetería solo, observando de lejos como SeongHwa reía y hablaba con aquel rubio junto a varias amistades más de HongJoong. Se sentía terrible en estos momentos y no sabía cómo evitarlo. Le dolía ver al chico que tanto ama sonreír y divertirse junto a otro; el más joven ahora le gustaría estar en ese lugar para solo tener esa sonrisa nada más y únicamente para él.

Estaba tan sumergido en sus pensamientos que en ningún momento se percató de que había llegado otro chico a su mesa.

—¿Sangie que tienes? —preguntó aquel chico de cabellera oscura, piel acanelada y con un flequillo que tapaba la mayoría de su frente. En la voz del joven se notaba la preocupación que tenía por su amigo.

YeoSang se desconcentró al escuchar la voz del chico resonar en sus oídos; el menor sacudió su cabeza un poco y observó al chico, el cual ahora estaba a su lado.

—Nada WooYoung... ¿Por qué? —fue la respuesta que recibió el menor de los dos presentes.

—Sangie, a mí no me engañas —contestó el del flequillo mientras miraba fijo a su amigo —. Te he visto y no estás bien.

—WooYoung en serio, no pasa nada —volvió recalcar el mayor.

—A ver. Esas ojeras no me dicen lo mismo. Ni tampoco tus ojos rojos.

Era cierto lo que decía WooYoung. Al mayor se le notaba en su rostro las noches en vela por culpa de lo que está sucediendo. Y para más colmo, ha estado llorando por lo mismo. Ya no se sentía feliz como lo era anteriormente, y todo esto porque SeongHwa no le habla tan seguido ahora; también es por lo de la vez pasada, cuando lo dejó ahí solo en aquel pasillo para irse a hablar con HongJoong. Pero lo que más le ha dolido, es ver como los ojos del azabache brillaban como nunca cada que lo veía, y que estaba junto a aquel chico. Algo que jamás sucedió entre ellos dos; eso sí fue un golpe bajo para YeoSang.

Al notar el largo silencio del mayor junto a su mirada perdida en algún lado el más joven habló.

—Déjame ayudarte —le dijo en voz baja, pero audible para su contrario.

—¿A superarlo? —contestó y su mirada conectó con la de WooYoung.

Ahora el menor observaba a YeoSang con duda y curiosidad por saber a qué, o a quien se refería.

—¿A quién? —preguntó el menor.

YeoSang devolvió su vista al frente, justo hacia donde se encontraban los dos chicos con el resto del grupo, y su amigo copió la acción viendo hacia el mismo lugar.

—... Ahora ya entiendo todo —fue lo único que dijo el menor de los dos.

Nuevamente el mayor cruzó sus brazos en la mesa y dejó descansar su cabeza sobre ellos sin dejar de mirar al azabache de la otra mesa. El peli oscuro soltó un largo suspiro antes de hablar.

—Él se ve tan feliz junto a HongJoong, ¿y yo?... yo me estoy muriendo lentamente aquí en mi soledad —dijo algo decepcionado de sus propias palabras y del como esto lo está consumiendo —. Siento como si me estuvieran apuñalando con un cuchillo con tan solo ver esto —soltó en un hilo de voz que en el mismo, se notaba el dolor que tenía en su corazón.

Todo en la vida de YeoSang era tranquilo y alegre, hasta que él llegó.

Él te hipnotiza mientras que yo me muero.