CAPITULO 1

115 11 4
                                    



CAPITULO 1










Se dieron las 10 y la hermosa noche se encontraba casi en su momento mas bello, puesto que la luna le faltaba poco para lograr estar en su gran punto para deleitarnos con su magnifico resplandor. También ocasionando que todo ser humano se fuera en brazos de Morfeo, excepto, un peculiar niño con lleno de emoción hacia su abuela que se encontraba aun lado de él contándole historias fantásticas, dado que su cumpleaños, estaba llegando a su final.

-Por favor abuela, es mi cumpleaños -exclamó Arthur con ojos suplicantes.

La mayor se enterneció por el gesto de su nieto que termino soltando un suspiro de resignación, había ganado.

-Solo un minuto.

Arthur soltó una gran sonrisa de emoción mientras su abuela se sentaba a lado de el con libro en mano.

-Los Bogo-matassalai eran muy altos. Dicen que la naturaleza siempre equilibra las cosas con lo opuesto y lo buscaron por siglos para poder tener perfecta armonía -resalto la mayor dándole vuelta a la página.

-¿Y lo encontraron abuela?

-¡Por supuesto! -soltó con alegría-. Eran otra tribu que vivián justo junto a ellos y tenían una particularidad: eran del tamaño de un diente.

Arthur observaba maravillado a su abuela, le resultaba bastante increíble todo lo que estaba contando. Sin duda alguna, creía en todas sus palabras.

-Y los nombraron; los Minimoys -dio vuelta a la página donde se encontraban ilustrados a lápiz aquellos pequeños seres.

Un wow salió de Arthur al ver el dibujo tan detallado.

-¿Se llevaron bien?

-Muchísimo. Se hicieron inseparables -relató con emoción señalando los siguientes dibujos a color donde se podría observar al parecer rey-. Unos increíblemente altos. Otros increíblemente pequeños y solo juntos pudieron tener una visión completa del mundo.

El castaño miraba con admiración los dibujos hechos por su abuelo, había logrado plasmar la esencia de aquellas personas que parecía totalmente reales y no negaba que realmente lo fueran, confiaba en los relatos que le estaba diciendo su abuela, cada palabra. Cuando paso a la siguiente página sus ojos se posaron un solo dibujo; había un joven niño ilustrado sentado sobre una gran piedra y su vista se encontraba posada directamente al frente, tenía unos hermosos ojos azules tal cual zafiro, parecía que estuviese viendo fijamente a Arthur. No pudo evitar posar sus dedos por la única cosa que lo hacía diferente a todos los Minimoys ilustrados en el libro; sus alas. Estas parecían ser demasiado finas y delicadas que le era casi imposible al castaño que pudiese volar con ellas. Era el ser más hermoso que había visto.

-¿Quién es el? -susurró.

La mayor volteo hacia el dibujo.

-Él, es Aster. El gran guardián del rey y la princesa Selenia, también de todos los minimoys -explicó - se dice que, durante una oscura noche, cayó polvo de una estrella por primera vez en mucho tiempo y que de ese polvo nació un muy peculiar minimoy con unas hermosas alas, se decía que cada vez que volaba desprendía un extraño polvo mágico.

-Es hermoso... -soltó el castaño sin pensar, ganándose una sonrisa divertida de parte de la mayor- d-digo la historia. E-es hermosa la historia -se excusó rápidamente al ver la cara de su abuela que mostraba una sonrisa divertida- ¿y quién es ella? -mostró rápidamente el dibujo que estaba al lado de la contraparte.

Minimoys - Arthur x OCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora