Dorado

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Narra Tory

La guerra terminó.

El video se reproducio en la pantalla principal del dojo, un mal sabor llegó a mi boca; de decepción hacia mi misma por ocultarlo durante meses, y en esa fraccion de segundo sentí la mano pesada pero de tacto suave apoyarse en mi hombro; no hizo falta que me volteara para reconocer de quien se trata. Y una sonrisa boba se poso sobre mis labios.

Daniel Larruso lanzó esa última patada empujando a Silver contra la pared destruyendo la estatua de cristal en forma de Cobra. Todos aplaudieron, mis antiguos aliados comenzaron a lanzar sus camisetas con el logotipo del dojo por encima de el; estoy un poco agradecida por darme cuenta antes que ellos. Sam cruzo miradas conmigo, no demostraba odio o ira en ella; se notaba aliviada, y por primera vez; en tres años de conocernos recibí una sonrisa por parte de ella.

Eso logra prender una pizca de felicidad en mi.

Pero aun noto el rostro de decepción en el rostro de Devon. Puedo sentir aquel sentimiento de traición recorrer todo su cuerpo, como cuando me enteré la primera vez; sentirse traicionado por la persona que más confias no es lo más bueno del mundo. Tener la confianza de alguien siempre se me hizo difícil y Silver la destruyó en menos de un año; al igual que Kresse.

Vi a Devon comenzar a pedir permiso entre la ronda pequeña que se armo; hice una seña a Robby con la mano demostrando que me alejaría y solo sonrió.

La seguí por la puerta delantera, vi que un guardia la detuvo en el camino y luego la dirigió hacia una ambulancia; al bajar las escaleras me dirigí hacia ella. No me miro directamente a los ojos y eso fue más que suficiente, con mi mano sana; sin vendas cortando mi movilidad acaricie su cabello y ella se dejó caer en mi hombro.

Es tan solo una niña; todos aquí somos niños. Y estoy seguro de que nadie debería pasar por esto, sin importar la edad; una vez que logran manipularte dejar ir esos traumas es muy difícil.

Con Devon siento un vínculo muy distinto a los demás, es como si fuera la hermana que nunca tuve. Siempre traté de protegerla de los demas pero nunca se dio cuenta y no la juzgo por eso; tiene tan solo catorce años. Tal vez me veo a mi en ella o simplemente es especial y simplemente no puedo dejar que nada le pase.

Al igual que a Kenny.

Tal vez por eso nunca me atreví a enfrentarme contra Silver porque sabía muy bien que ellos se negarian a seguirme; yo a su edad hubiera pensado de la misma forma.

Y mi nube de pensamientos fue interrumpida por la voz de Devon. Es impresionante que haya conseguido tanto tiempo en silencio.

— Bueno lo positivo de esta noche fatídica..
  — Finalmente habló después de casi cinco minutos en silencio — Es que pasaste tiempo con Robby.

Rodé mis ojos ante lo dicho, pero no negare que me causó un poco de gracia — Si bueno, tuvimos un pasado.

— ¿Tuvieron? Oh chica, aveces creo que eres muy ilusa cuando se trata de tu vida. ¿Acaso has visto la forma en la que te mira? — Exagero.

— Devon, ahora no me interesa eso en lo absoluto.
— Mentí para que la conversación no se alargará inecesariamente  — Solo saber que todo esta bien es más que suficiente para mi.

Sonrió traviesamente,negué con mi cabeza y sin darme cuenta desvie la vista de ella para buscarlo en mis alrededores pero simplemente nada. De seguro ya se fue a casa, por lo visto las cosas marchan mucho mejor de lo que nunca pense; incluso con Miguel, como el se cruzo en el camino de Kenny desafiandolo pero aun mejor defendiendo a Robby fue más que un acto de lealtad.

Fotos de una sola toma | KeenryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora