Capítulo 1:Me perteneces

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En aquella habitación, se escuchó un grito de dolor ocasionado por un peli negro con orbes rojizos mientras le tenía agarrado del cabello a una chica de hebras rosadas, la cuál trataba de soltarse adolorida, ya que, el intenso agarre que tenía aquél chico la hacía demasiado daño en su cuero cabelludo.

-¡¿Qué te dije, maldita meinu?! -exclamó él tipo tirando aún más fuerte del cabello de la fémina mientras la atraía hacia él -¡eres una sucia esclava, ni siquiera te mereces vivir!

-Lo siento... -se disculpó ella adolorida mientras las lágrimas descendían de sus ojos -lo siento... -volvió a repetir en un susurro.

-¡Te dije que no te va atrevieras a cortarte el cabello! -gritó él tirándola al piso molesto, cosa que provocó que ella emitiera un gemido de dolor -¿piensas que si te lo cortas podrás impedir que siga tirándotelo? -preguntó eso acercándose a ella de forma peligrosa, cosa que la asustó.

-N-No... yo... -balbuceaba ella mientras se reincorporaba haciendo una reverencia en dirección al peli negro a modo de disculpa -lo siento, Judal-sama...

-Tks, me cansé de esto -habló él ignorando lo que dijo la fémina -creo que ya es hora de enseñarte a respetarme mejor...

Ante esas palabras, la peli rosa sólo pudo sentir un escalofrío recorrerla de pies a cabeza...

No quería volver a pasar por eso...

No quería ver cómo ese tipo la maltrataba físicamente mientras ella le rogaba porque se detuviera...

¿Cómo fue que acabó así?

Ella sólo era una esclava que el imperio Kou compró...

Pasó de ser eso, a convertirse en el juguete de Judal...

El peli negro era un Magi... y por lo que ella tenía entendido, se suponía que esos seres eran buena gente... pero no era así con Judal...

A él le divertía molestarla...

Le divertía verla sufrir...

Y sus castigos no eran ordinarios... eran el mismísimo infierno en persona...

Sólo quería salir de todo esto...

Pero, sabía que Judal jamás la dejaría huir de él...

-¿Cuándo te lo meterás a la cabeza, maldita meinu? -preguntó el peli negro mientras la tomaba de nuevo del cabello alzándola levemente -no podrás escapar de mí jamás... -susurró eso en su oído sonriendo de forma burlona -me perteneces, ¿acaso lo has olvidado?

Ella sólo podía llorar tratando de soltarse, hasta que, para su salvación, llamaron al peli negro provocando que él la soltara, no sin antes advertirla que volverían a divertirse...

La fémina solo pudo quedarse ahí mientras seguía llorando en silencio...

Era patética...

Pero tampoco es que pudiera hacer mucho en contra de un Magi...

Además, ni siquiera sé cortó el cabello, más bien, la pillaron en el intento de hacerlo...

Se puso de pie mientras se limpiaba sus lágrimas... hoy todavía la quedaban trabajos por hacer, así que debería apurarse...

El imperio Kou... una fortaleza impenetrable y digna de respeto que poseía a los soldados más fuertes y eran reconocidos a nivel mundial como el segundo país más poderoso...

El imperio Kou era enorme...

Y todo eso gracias a Judal...

La fémina era una esclava que compraron cerca de un pueblo pequeño cuando el cuarto príncipe del imperio Kou la encontró...

Ren Hakuryuu, él era su amo realmente, y fue el único que la trató bien desde que llegó al lugar...

Pero, cuando Judal la vió por primera vez, comenzó a chantajearle al rey diciéndole que le daría más poder por el simple hecho de que ella fuera de él...

Ella no tenía nombre... de echo, Judal la apodó "meinu" que significaba "puta" en su idioma...

Judal la dejó un trauma que la perseguía hasta el día de hoy...

Y era que, todo lo que el Magi la decía, ella se lo creía...

Tales palabras como...

"Eres una meinu".

"No escaparás de mí".

"Me perteneces".

"No mereces ni vivir".

Todas y cada una de esas palabras eran ciertas, por eso, ella sólo lo creía porque no sabía en qué más apoyarse...

Hasta intentó suicidarse una vez, pero Judal se molestó tanto hasta el extremo de castigarla cruelmente ese día...

Suspiró mientras miraba por el enorme ventanal del pasillo por donde estaba limpiando...

La libertad... era lo único que ella ansiaba...

Separarse de Judal y huir lo más lejos que pudiera...

Es por eso, que su intento número veinte lo llevaría a cabo hoy en la noche...

Ya había pensado en todo, por lo que no podía fallar...

Estaba dispuesta a arriesgar todo en este escape, aunque la costara su vida...
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¡Holaaa! ¿Qué tal están?

Aquí con el nuevo fic de Saku x Sinbad.

Espero que les guste...

No tengo nada más que decir, sólo que estoy emocionada de saber qué opinan sobre él...

Que Dios l@s bendiga.

Atte: escritora.

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