Fotos de una sola toma | Keenry

You're losing me

| Narra Tory |

Una tormenta de nieve azotaba la ciudad. Cada árbol contenia la sustancia blanca esparciendose por sus hojas casi secas; después de todo era otoño. Las flores estaban secas en el jardín provisorio que arme el verano pasado, logró mantenerme caliente gracias a la taza de cafe entre mis manos.

La vista desde aquí es una de las mejores, puedo ver cada edificio de la ciudad; como si fueran fotografías. Me adelanto al cristal para cerrarlo, no se que hora es pero de seguro es temprano. Retrocedí hasta el sofá dejándome caer en el, puse la taza en la mesa a mi lado y tome una manta de lanilla color rosa para cubrir mis piernas.

Agarre el teléfono de la mesa pequeña esperando algún mensaje de él pero simplemente nada; todas las noches son igual. Hace exactamente seis meses.

Bufé para mi misma, volví a colocarme las pantuflas. Esta noche ya no vendrá, a medida que avanzaba por el pasillo des departamento fui apagando las luces de toda la casa. Una sensación de tristeza se poso en mi pecho pero la ignore, no quiero que me vea llorar ni mucho menos que sospeche de ello.

Empuje la puerta de nuestra habitación, controle la temperatura en la pequeña pantalla a un costado de la puerta; sorbi mi nariz, la nieve siempre me afecto y di paso hacia la cama. Dejé la taza sobre mi mesa de noche al igual que mi teléfono, subí el volumen al monitor color azul para estar seguro que lo oiré llorar en el transcurso de la noche.

Han pasado diez años; ya no más Silver, Kresse o Cobra Kai. Aquellos días oscuros acabaron, y por más que fue difícil logramos salir adelante; crei que las cosas mejorarían pero al final todo salio mal. Primero contaré las cosas positivas, los cambios buenos.

Robby ganó el Sekai Taikai; sponsors llovieron de todas partes. Fue triste, meses uno del otro; video llamadas cada noche, mañana y tarde. Nunca sentí envidia por el, su felicidad fue y es la mía; siempre. Gracias a eso consiguió buen trabajo ahora, varias empresas de modelaje lo buscan.

Yo no me presente al Sekai Taikai; mama enfermo mucho, los medicos alertaron sobre su fecha definitiva. Sam ganó el puesto en la rama femenina, es igual de controversial que Robby.

Y una noche, estrellada; llena de vida oí el pitido en la máquina. Todo a mi alrededor se derrumbó, entre al cuarto y me derrumbe frente a la cama gigantesca; un grito de dolor escapo por mis labios. Estaba sucediendo, el hueco en mi pecho, luego la ambulancia llegó.

Después de esa noche nada es igual.

Mamá falleció un doce de agosto; una parte de mi murió.
Llore noches, días, semanas, meses; pensé que todo había acabado. Amanda estuvo allí, y los demás igual; Robby llego a la mañana siguiente, no recuerdo haber llorado tanto antes de ese suceso devastador. Pase días enteros en la cama, sin levantarme o comer; odiaba pasar por el antiguo cuarto de Mamá y no verla allí, definitivamente una parte de mi murió con ella.

El día del funeral me quede; junto a su placa gris con destellos en dorado y hermosas rosas rojas a su alrededor. Pase cuatro horas junto a su tumba, llorando; preguntando cosas que nunca fueron contestadas. Un mes después logré recuperarme, no por mi; fue por Brandon. Porque la bastarda de mi tía quería quitármelo, Amanda lo impidió.

Brandon hasta que cumplió la mayoría de edad vivió conmigo; dejamos el departamento a las afueras del pueblo. Nos mudamos a Nueva York, necesitaba estar cerca de Robby y de mi hermano; el logro que eso se hiciera realidad. Pero cuando comenzó la universidad nos alejamos; eligió medicina, aunque es bueno en todo lo que hace.