Algo Fugaz || Sterek [Terminada]

Capítulo 04

Narradora

Derek se mantenía en su habitación después de que Stiles se dispuso a desempacar.

— Vamos Kate, contesta –murmuro al tiempo que dejaba caer su mano al colchón junto a su celular.

Su atención se fijó en el techo, no había nada de especial allí pero su mente comenzó a buscar formas inexistentes.

Por otro lado, Talia que se encontraba sentada en el comedor revisando algunos documentos de su trabajo voltio hacia el techo.

— Por favor Dios, has que esto funcione –susurro al tiempo que cerraba los ojos.

— Se que es algo apresurado y que quizás debimos hablarlo antes con nuestros hijos, pero en verdad nos amamos.

Siguió hablando sola sintiendo que Dios estaba allí escuchando cada una de sus palabras.

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Derek se levantó después de unos minutos y se fue al cuarto de baño, el espejo lo recibió haciéndole ver que sus ojos se encontraban un poco rojos por estar viendo tan fijamente el techo, retiro los lentes y se dispuso a lavar su rostro.

— ¿Debería de pedirle los apuntes? –le cuestionó a su reflejo como si realmente este le fuera a dar la respuesta.

Se observó por unos minutos antes de sacarse por fin el uniforme, sus brazos tenían algunas marcas al igual que sus piernas pero lo ignoro y se dispuso a entrar al lado de la ducha.

El agua lo recibió casi al instante de que giro la llave, dejo que el agua fuera mojandolo poco a poco mientras el fijaba su vista en su mano que había apoyado en la pared.

Cuando acordó alguien estaba tocando su puerta, sus manos estaban algo arrugadas y ni siquiera se había bañado.

— ¡Voy! –grito sin realmente saber quién estaba allí fuera.

Tomo la botella de shampoo y coloco un poco en su mano para luego frotarla contra su azabache cabellera, se enjuagó una vez que hubo suficiente espuma y para su desgracia le cayó un poco en el ojo haciéndolo maldecir.

Cuando salió tomo una toalla y salió mientras secaba su rostro sin contar que la persona que había tocado su puerta ya había pasado, su madre siempre solía esperarlo fuera, nunca pasaba si no estaba autorizada y creía que era ella.

— Tu debes de ser un depravado o algo así, ¿No?

La voz lo hizo congelarse por unos segundos para luego taparse con la toalla.

— Oh quizás no –murmuro al ver la acción del otro.

— ¿T-Tu que haces a-aquí? –pregunto tras la toalla.

— Te traje algunos de mis cuadernos, además no te iba a esperar a fuera si podía entrar con solo girar la perilla, sería estúpido.

Derek asintió dudoso, se movió con lentitud tratando de no mostrar su cuerpo más de lo que ya lo había hecho.

— G-gracias, supongo.

Stiles asintió y se levantó de la cama, observó la habitación, le gustaba y sabía que esa era para él, su padre lo conocía demaciado bien pero lastima que no llego antes que los otros dos.

— Nos vemos en la cena y descuida, no diré nada –dijo caminando hacia la puerta y antes de salir se giro sobre su hombro y le guiño un ojo antes de salir y cerrar la puerta tras él.

El azabache solo pudo pasar saliva por su garganta con algo de dificultad antes de simplemente vestirse a gran velocidad tropezando un poco al momento de meterse los pantalones.

Observó los cuadernos para luego fruncir el ceño al ver su celular a un lado de ellos, cosa que no debía suceder a menos que alguien lo moviera ya que de la mitad de la cama paso a la orilla.

— ¿Será que...

La pregunta quedó en el aire al ser interrumpido por el sonido emergente de la llamada entrante.

Derek aún con la duda plantada en su rostro tomo el objeto y contesto.

— ¿Que demonios te pasa Derek Hale?

El azabache frunció las cejas aún más al escuchar la voz.

— Hola también para ti, ¿Puedo saber porque estás molesta?, Yo debería ser el que lo este –dijo con rapidez para no ser interrumpido.

— ¿Tú?, Me acabas de enviar no se que mierda, has causado de Jennifer me corté.

Derek alejo un poco el celular y lo vio con desconcierto, luego como si algo hubiera hecho click en su cabeza acercó el celular nuevamente y se despidió.

Rápido entro al Chat y vio la conversación que el no había respondido.

— Stiles –murmuro sin saber si estaba molesto con el chico o agradecido porque solo había dicho verdades a cada uno de los mensajes que leyó.

Minutos después Derek ya se encontraba frente a Stiles que se mantenía acostado viendo algo en su celular mientras reía de vez en cuando.

— E-estoy hablando en-encerio, ¿Porque hiciste eso?

Stiles quería ignorarlo pero seguía sintiendo la mirada del otro sobre él con fijeza.

— Después de que entre, se iluminó tu cel indicando una notificación, la curiosidad me gano, además, ¿Quien mierda no le pone contraseña a su celular?

Derek frunció el ceño al notar que lo estaba culpando para justificar su acción.

— E-eres un i-irrespetuoso, mi a-amiga se molestó por t-tu culpa.

Stiles dejo su celular de lado y miro a Derek cómo si le hubieran salido dos cabezas.

— ¡Te hice un favor!, Leí todos lo malditos mensajes, ¡Esa chica no es tu amiga!, ¿Quien demonios solo te habla cuando se siente solo?, Los amigos están allí siempre sin importar si tienen o no pareja, no te abandonan y vuelven con la cola entre las patas como perros arrepentidos.

Derek cerro sus manos en puños para luego salir de la habitación del castaño y encerrarse en la propia.

Stiles por su parte se levantó y lo siguió pero solo recibió un portazo en la cara que hizo que saliera un poco de sangre de su nariz acompañado de una lágrima silenciosa de su ojo derecho.

— Idiota –murmuro antes de hechar su cabeza hacia atrás y volver a su habitación para luego ir a su baño y atender la nariz.

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Talia que se encontraba preparando la cena dió un salto al escuchar el portazo.

— Por favor Dios, que esto no sea un como de guerra –volvio a pedir al tiempo que su vista viajaba al techo.

Después de eso solo se dispuso a seguir con su trabajo de cortar algunas verduras.

Continuará...

09-04-2023