Glimpse of us [Angstpril 2023]

8. Mind games.

Hola mis bonitos lectores~ Okey, estoy nerviosa porque como que este fic agarro más seriedad y la verdad se volvió muy personal y quedo mejor hecho de lo que esperaba, me estoy sintiendo muy orgullosa del desarrollo que tienen, pero por mientras seguimos en momentos más suaves. Así que espero que les guste.

Gracias por tanto.

Ash apoya sus labios contra la nuca de su amante, los deja reposar ahí un segundo, saboreando todo el dulzor fantasma que la risa de Eiji le provoca tras encogerse, sus manos navegan hacia los fornidos aunque delgados brazos del contrario, puede apreciar los músculos de un deportista esconderse por la tela de la camiseta y eso le roba una sonrisa pícara, pero no se detiene ahí, no, su meta es envolver los puños de Eiji con los suyos, le sorprende la diferencia de tamaño ya que basta de una palma suya para acunar las dos de su amante, primero roza sus nudillos y luego consigue colarse hacia el interior de su palma, Eiji ríe a causa de las cosquillas mientras el lince se dedica a trazar las líneas que ocultan. Escritas e invisibles, tatuadas en la piel. Un libro sin palabras. Una canción muda. Un artista sin lienzo colorido. Eiji es una contradicción.

Un misterio a simple vista. Sencillo. Aburrido e incluso mundano.

Sí, él mismo al inicio no lo creyó especial, al igual que los fans creen que se ve "falto de personalidad" pero no es así.

La cosa es que con Eiji hay que tener paciencia para contemplar su belleza, no es evidente cual fulgor de jade o espina de rosa, con Eiji hay que sentarse a una distancia pertinente y poco a poco acercarse para observar, es irónico considerando su naturaleza fraterna que sea tan cauto, sin embargo asume eso como parte de su encanto. Eiji tiene una capa de particularidades que alejan a la mayoría a causa de sus suéteres feos, sus comidas apestosas, su carácter terco y su sentido del humor muy mierdoso.

Aun así, a quiénes están dispuestos a esperar y sentarse cada día un poco más cerca, a quiénes están dispuestos a que ese conejo (que antes era semejante a cien mil otros conejos) sea visto, van a ganar a alguien único en el mundo.

Deslumbrante.

Es difícil no quedar absolutamente deslumbrado por esa vitalidad que Eiji implica y le quedó grabada por siempre en su corazón. O quizás, sea el enamoramiento hablando.

—¿Estoy haciéndolo bien?

—Lo haces decente.

—Puff.

De cualquier forma, sabe que es un deleite tener a Eiji sentado en su regazo tras haberle dicho sobre querer aprender a tocar la guitarra (petición a la que Ash accedió más que encantado ya que ¡vamos! ¿cómo se le niega algo a esos ojitos?).

Lo trae loco.

—Relaja un poco más la mano, parece que quieres arrancarle una cuerda a la guitarra.

—Sabelotodo. —Se queja en un puchero.

—Tal vez. —No es necesario que se dé vueltas para corroborarlo, le basta con observar a sus mejillas llenarse de aire e indignación al lado de su propio rostro, es adorable—. Pero yo soy la super estrella.