Glimpse of us [Angstpril 2023]

20. Shadows of former self.

Hola mis bonitos lectores~ Este capítulo es mucho más suave en comparación a los otros que hemos tenido con Eiji y es el último más o menos intenso antes de entrar a momentos más cotidianos y fluffs que son necesarios, así que espero que les guste, ya nos queda muy poquito en esta dinamica y de verdad, solo puedo agradecerles por fomentar mi amor y mis ideas para estos dos.

Los quiero mucho.

Eiji está bailando.

Sí.

Se alza en la punta de sus pies como si se tratara de una postura de ballet, toma con solidez la cintura de su compañero de danza e intenta guiar el ritmo. Duro. Determinado. Afanoso. Si planea continuar dentro de la agencia y si quiere llevar su carrera al límite así como todos han podido no existe tiempo ni espacio para vacilar, así que debe dar movimientos precisos.

Sin embargo, su compañero de danza es mucho más audaz y le está dando batalla, desea arrebatarle el control en esta pieza y dejarlo sometido a sus anhelos, pero no se lo permitirá, no dejará que gane luego de todo lo que ha tenido que pasar, así que se esfuerza para agilizarse aún más, en este mundo solo se tolera la perfección. Pero a diferencia de Aslan que transmite un efecto totalmente intocable e irreal, salvaje y angelical al mismo tiempo, Eiji es tan...normal. No destaca en nada.

—Y si no destacas en nada... —Su compañero le sonríe—. ¿Realmente te tienen en la agencia porque eres bueno en lo que haces?

—Para.

—¿O solo es por el ArthurEiji?

Las luces del estudio lentamente se transforman en una proyección de matices sangrientos que yace en un perpetuo movimiento, arremete como olas por doquier, es una marejada de arrepentimientos y culpas y heridas sin tratar. Es la sangre de todas esas cicatrices que nunca vio y decidieron cobrarle.

Pero debe seguir danzando, sino danza se volverá prescindible.

No te conviertas en una carga para nadie, ni siquiera para ti mismo.

—Trabajaste muy duro para estar acá. —Entonces su compañero le recuerda arrebatándole el poder en este baile y dejándolo en una posición vulnerable—. Y si te rindes ahora, todo habrá sido en vano.

—Lo sé.

—Además, no es cómo que tengas a dónde volver.

—Lo sé.

—Ni tampoco sabes hacer otra cosa, con suerte terminaste la escuela y no posees los recursos como para pagarte una carrera en la universidad.

—Lo sé.

—Y aunque la pudieras pagar... —Eiji se rinde y se deja llevar—. No hay nada que realmente te guste.

—Ni para lo que sea bueno. —Musita—. Pero ya sabes todo eso ¿no?

—Claro que lo sé. —Su compañero lo inclina con suavidad hacia el piso, Eiji estira su cuello deseando no ahogarse en esto a medida que se queda sin escapatoria—. Después de todo soy parte tuya, cada sombra que te forma y has querido ignorar, nunca me he ido.