Capitulo 3: El agradable muchacho

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ANA

Los rayos de sol entraban por mi ventana y la verdad que no había dormido nada, no paraba de tener pesadillas y eso hacía que me despertara más de una vez en esta noche. Baje al piso de abajo y ahí se encontraba mi abuela haciendo el desayuno, la di los buenos días con un beso en la frente y ella me entregó el desayuno. Desayune a mi ritmo y fui a saludar a Zeus, no pude decirle mucho porque el seguía durmiendo así que simplemente le acaricié un poco la cabeza, volví a subir al piso de arriba y me metí en el baño que tenia en mi habitación para darme una ducha con agua fría y terminar de despertarme.

Al terminar de ducharme me vestí con algo simple y cómodo y me seque el pelo, la verdad no tenia ganas de arreglarme mucho para ir a un hospital, no es que los hospitales me dieran un buen recuerdo, pues era muy pequeña cuando perdí a mi abuelo en un hospital, el ya estaba muy enfermo y por eso estaba ingresado, su muerte me dolió más que no haber conocido a mi padre. Así que simplemente me eche un poco de corrector para taparme las ojeras y un poco de máscara de pestañas, la verdad que no quería que mi madre si estuviera despierta me viera que no dormí nada esa noche, cuando termine de arreglarme baje al piso de abajo y mi abuela ya estaba lista para irnos, así que nos subimos a mi coche, cuando cumplí los 18 mi madre me regaló el carnet de conducir, de camino al hospital se notaba el ambiente tenso, pues no sabíamos cómo iba a estar mi madre en realidad, al llegar al hospital nos dieron permiso para quedarnos en una sala esperando a que nos dejaran entrar.

A la media hora vino un doctor para llevarnos a la habitación en la que tenían a mi madre, mientras íbamos a la habitación el doctor nos iba informando de que mi madre ya estaba despierta y estable, me alegre mucho al escuchar eso, llegamos a la habitación que nos correspondía y allí estaba ella, durmiendo en la camilla del hospital, se la notaba cansada y su pelo largo negro se veía atado a una coleta baja, se que solo pasó un día desde que la vi pero sólo quería volver a abrazarla, ella se veía en un estado grabe, tenia la pierna derecha en alto vendada hasta la rodilla, tenía la muñeca vendada de la mano izquierda y alguno que otro rasguño en el brazo derecho donde también le tenían puesto la vía para poder pesarla el suero, en la cara tenía algunos que otros cortes en la frente y pómulos.

Enteraron algunos enfermeros y nos informaron de lo que tenia y de que la tuvieron que operar en la parte superior del abdomen ya que del impacto del accidente se le había clavado una barra de metal pero que estaba todo bien, nos dijeron que en un mes o algo así que ya la podrían dar el alta, pero que ahora necesitaba un poco de atención médica durante este mes.

Estuvimos mi abuela y yo esperando un buen rato a que mi madre despertara para hablar con ella, es lo único que quería hacer ahora, hablar con ella. No tuvimos que esperar mucho mas de 20 minutos a que mi madre despertara, ella nos miró y nos saludó con una gran sonrisa, yo me contuve las ganas de darla un abrazo porque tampoco quería hacerla daño así que simplemente me acerqué y la di un beso en la frente con cuidado. Mi abuela empezó a llorar de la alegría y empezó a decir lo asustada que estaba, mi madre simplemente empezó a reír y nos pidió que nos acercáramos y le contáramos que tal fue el día en el que ella no estuvo en casa.

Pasamos ahí la tarde hasta que los doctores les trajeron la comida a mi madre y ahí decidimos darla espacio y la prometimos que mañana volveríamos por la misma hora, nos fuimos del hospital y mientras íbamos hacia el coche mi abuela me comentó que era mejor ir a comer a otro lado que era muy tarde para ponerse a hacer la comida, entonces eso hicimos, fuimos a un Burger King que estaba cerca del hospital, creo que fue la peor decisión que podría haber tomado ese día. Entramos al Burger King mi abuela y yo, le ayudé a mi abuela a pedir porque ella no sabía con eso de las pantallas, entonces cuando terminamos de pedirlo y ella esperaba q que le dieran el pedido yo fui a coger mesa.

Mientras esperaba en una mesa me parecía escuchar una voz conocida y al darme la vuelta era la persona más pesada y atractiva del mundo, si, Abel mi querido compañero, al darme la vuelta al parecer me reconoció porque empezó a gritar mi nombre, yo hice como si no le hubiera escuchado pero creo que fue un error porque se acercó y se  sentó conmigo en la mesa.

-Vaya que agradable sorpresa -dijo con una gran sonrisa en la cara mientras me guiñaba un ojo.

Yo simplemente le ignoré y me puse con el móvil, hasta que llegó mi abuela y fui yo a pedir mi pedido, cuando volví con mi pedido me encontré con Abel hablando con mi abuela.

-Oh cariño ya has vuelto, estaba conversando con este agradable muchacho. -dijo mi abuela mientras trataba de dejar de reír.

-Claro abuela. -dije sonriéndole amablemente a mi abuela para después mirar a Abel.

Este se levantó se despidió y se fue con las personas que había venido, mientras comíamos mi abuela y yo notaba como no me dejaba de mirar y trate de ignorarlo, terminamos y salimos del Burger King para dirigirnos al coche para ir a casa, cuando llegamos me tire al sofá y me puse a pensar en cosas y en porque me había gustado encontrarme a Abel en el Burger King, paso la tarde y yo estaba tumbada en el sillón viendo películas hasta quedarme dormida.

1025 palabras - capitulo 3

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⏰ Última actualización: Apr 09, 2023 ⏰

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