Prólogo

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"Hágase a un lado monje, no interfiera y no saldrá lastimado". Pronunció un joven firmeza, varias voces lo apoyaron desde la multitud a sus espaldas.

"¿Qué piensas hacer si me aparto?" Inquirió el monje. El joven alzó una ceja y sonrió, moviendo la antorcha en su mano como respuesta. El monje preguntó "¿Por qué quemarías este Santuario? Aquí se adora al Emperador Marcial Celestial, ¡¿acaso unos jóvenes e insensatos se atreven a provocar su ira?!"

"Pff... " Alguien de la multitud se rió "¿Cuál Emperador Marcial Celestial? ¿Se refiere a esa calamidad que se infiltró a los Cielos y se sentó en el trono que está por encima de todos? ¿Ese maldito que nos hizo creer que era grandioso y que por medio de nuestras plegarias se hizo tan grande y fuerte? ¡El dios que se convirtió en Calamidad, Jun Wu maldito sea su nombre! ¿Por qué tendríamos miedo de quemar sus Santuarios? ¡Estaríamos haciendo un favor al deshacernos de todo ellos!"

La multitud lo apoyó alzando sus antorchas más y más alto, el fuego pareció avivarse con el odio de sus corazones y ardió con más fuerza.

A sus espaldas, el monje sintió el frío de la soledad que la ausencia de sus otros compañeros habían dejado al huir, aquella misma mañana, de la aldea y dejándolo solo a él en el Santuario. Un anciano como él que ya había vivido lo suficiente podía quedarse a defender y morir sin tener ningún remordimiento en su corazón, pero sus compañeros, todos jóvenes, aún tenían mucho por vivir como para que sus historias terminasen esa noche.

"Todos, están muy equivocados. ¿Cuántos años creen que tengo? ¿Sesenta, setenta? Tengo más de ocho décadas sirviendo al Emperador Marcial Celestial, he consumado mi cuerpo, alma y servicio en vida al Emperador Marcial Celestial y a todos ustedes, he abogado ante los cielos por sus plegarias, he luchado por el bien de todos aquí. ¿A cuántos no curé, enseñé o brindé refugio en este mismo Santuario? ¿A cuántos de ustedes el Emperador Marcial Celestial no los bendijo con casas, títulos, esposos, esposas e hijos? ¿A cuántos no defendió de espíritus malignos y monstruos? Nuestra aldea aunque pequeña y nada reluciente en comparación con otras, se ha mantenido por cientos de años bajo la protección del Emperador Marcial Celestial, ¡cientos de años hemos vivido en paz, abundancia y prosperidad! Todos, ¿pretenden olvidar esto y darle la espalda al Emperador Marcial Celestial? ¿A los Cielos mismos?"

"¿Acaso el bien se puede usar para cubrir el mal?" Espetó un hombre de la multitud, su edad también era avanzada, aunque aún se notaba fuerte en comparación con el monje. Ese hombre dió varios pasos al frente y encaró al monje, hablando en voz alta para que todos lo escucharan "¿Si yo doy de comer a los vagabundos y desdichados sin cobrarles absolutamente nada por los alimentos, significa que puedo robar a los agricultores sus cultivos para alimentar a esos vagabundos? ¿Puedo usar el bien de mi actuar para justificar mi mal actuar? ¡No lo creo! ¡Porque aunque hiciera algo bueno como alimentarlos, robar seguiría siendo robar!"

"¡No puedes usar lo bueno para justificar lo malo!"

"¡Ese Dios que se convirtió en Calamidad no puede pretender que hagamos de la vista gorda de sus acciones solo porque en el pasado fingía ser bueno!"

"Lo que dicen no son nada más que blasfemias" Interrumpió el monje dando un golpe al suelo con su bastón "¡El Emperador Marcial Celestial siempre ha sido bueno! ¡Todo aquel que ha caminado hacia arriba y ha ascendido tiene un corazón de bondad! Vayanse de aquí o la ira de los Cielos los castigará. Los dioses..."

"¿Los dioses?" Interrumpió el joven del inicio, su mirada estaba llena de rencor "¿Qué van a hacer los dioses, huh? Son solo perros que siguieron ciegamente a un dios desalmado como Jun Wu, maldito sea su nombre" Escupió con rabia a los pies del monje "¡Ninguno de ellos fue capaz de hacerle frente! ¡Iban a dejar que todos fuéramos contaminados con la Enfermedad del Rostro Humano¹! ¡Mi esposa, mi hijo, todos ahora mismo estaríamos muertos o sufriendo anhelando la muerte!"

ONE FLOWER AND ONE SWORD [TGCF FANFIC]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora