-5 años pasan, Michael, el mayor de los hermanos Aftons es secuestrado por el padre de estos..
Juró que nunca en la miserable vida que este mismo le concedió volvería a reencontrarse con él..
Pero aquí está..acorralado.
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El adulto asegurándose de que el menor estuviera completamente dormido, partió de la habitación cerrando suavemente la puerta.Siendo su destino la cocina de aquella casa, bajó las escaleras de forma tranquila mientras otro adulto de pelo castaño claro, ojos verdes y de casi igual estatura lo esperaba sentado con una taza de café.
—..Y..¿cómo está Michael?..—preguntó con tono de preocupación—
—..Está bien, solo tiene un leve dolor de cabeza pero estará mejor mañana..—respondió—
—El adulto soltó un suspiro de alivio—..Y..que hiciste para traerlo aquí, William?—preguntó serio—
El de aspecto cansado se alarmó un poco con esa pregunta, de ninguna manera le diría que atropello al menor, menos ahora que estaba preocupado por él.
—..Uhhh..si..solo lo acorrale en un callejón y le tapé la boca con un paño cubierto de cloroformo..lo normal..—respondió incómodo—
El adulto de pelo castaño no pareció creerselo mucho, después de haber visto caer gotas de sangre provenientes de la cabeza del chiquillo, solo dejó el tema al aire.
—Bien, entonces, despertará mañana supongo..—dijo más tranquilo—
—No estoy muy seguro de eso pero no será más de un día..—respondió de manera segura—
El mayor de ojos verdes terminó su taza de café junto a las palabras de su contrario, parándose y dejando a este solo en la cocina.
Minutos después, William hizo lo mismo y fue a su habitación para tomar una ducha caliente.Salío de esta, seco su cuerpo y vistió, seguido de esto salió de su cuarto camino a la 'habitación' donde se encontraba el mayor de sus retoños.
Al entrar, vió a este en posición fetal abrazando un pequeño peluche que le había dejado, una imagen que pudo llegar a ser tierna para el padre a pesar de su estado.
El adulto se acercó y sentó por unos minutos al lado de su hijo, había cambiado mucho, sí, pero no cambiaba el hecho de que cada vez se parecía más a él, algo que hizo orgulloso a este ya que no había recibido ningún gen más de su madre que sus pecas, una mujer que ni siquiera supo cómo llego a gustarle.
William bostezó e hizo un espacio para él en la camilla, acostándose al lado de Michael.
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Al despertar, el padre sintió algo cálido y suave entre sus brazos, era su hijo, quién lo abrazaba buscando algo de calor, con una mañana muy helada sin duda.William lo abrazó pegandolo más a él para entregarle el calor que este buscaba.
Estuvieron así hasta que el adulto de ojos verdes de ayer, regañó al padre de la víctima ya que aún no se levantaba, siendo ya las 6:00 de la mañana.Este a regañadientes se levantó y bañó algo apurado, a las 7:00 ya debían abrir la pizzería, de la cual el principal dueño era William.
