Yami un Alfa puro tras su mala influencia, siendo abusado desde niño por un Omega mayor llega a desarrollar un odio grande hacia los Omegas.... pero su mejor amigo Yugi quien no conocé su verdadero secreto..... ¿Se enamorarán? ¿Yami cambiará de idea...
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A qué hora llego? No percibí ninguna feromona de él...
– ¿Yami, cuando llegaste? >Dijo sorprendido<.
– Justo ahora.
Na: El alfa dominante sin prestarle atención a las feromonas de Yusei se sentó al lado del oji-amatista algo pegado a él y tomando el vaso del pequeño Omegas.
¿Que? ¿Quiere que le sirva un vaso?
– Yo te serviré un vaso >le sirve un poco< soy de primer año en la carretera de literatura inglesa, Yusei. Eres un estudiante de negocios ¿No es así, Yami?
– Si supe de eso cuando te ví >serio<.
– Si también pudiera, por favo.
Na: Yami no le prestó nada de atención a lo que decía Yusei y simplemente se limita a tomar el basó el previamente le sirvió haciendo enojar al pequeño amatista.
– Yami!! Tú y tu grosero tracero!! >Se lequeda viendo< Yusei te serviré uno en su lugar.
Na: Justamente que Yugi tomara la botella, Yami molesta toma su mano sujetando por igual la botella.
– Así que, ¿Tú eres el Yusei Fudo? >Le sirve un poco<
– Si, Yugi Muto me cuida mucho.
"Cuidar de ti" mentiroso si a penas nos acabamos de conocer hoy, ahora Yami pensará que tengo algo con este tipo, y ahora que hago!!
– ¿Así? >Lo toma de la cintura< ¿entonces por eso ustedes dos estaban hablando de mí "cariñosamente"?
Na: Se acerca más especialmente hacia su cuello lo que provocó que Yugi se estremesca y se aleje un poco sonrojado y muy nervioso por la cercanía de Yami.
– No, nosostros no estábamos hablando mal de ti Yami, ni nada por el estilo. Eso solo que... >Nervioso< los otros me preguntaron si tenías un amante y eso.
Na: Las últimas palabras dejaron al Alfa sorprendido provocando que soltará feromonas rápidamente por el lugar haciendo que el oji-amatista las logrará oler una vez más.
– No estás viendo a alguie, ¿verdad? >Lo voltea a ver por el tobillo del ojo<.
– ¿Qué hay sobre ti? >Liberando feromonas<.
– ¿Yo? Claro que no.
– >calmado< Ejem... Yo tampoco estoy viendo a alguien.
– Ah... ¿Con qué es así? Yami, ¿Puedo hacerte una pregunta?
– ¿Cuál es? >Serio<
– Escuché por allí que odias a los omegas... Pero, ¿Por qué estás bien Yugi Muto?
