TIC TAC

4 0 0
                                    

DIARIO DE AZENET

COREA DEL SUR, SEÚL, 30 DE JUNIO,2015

Los ensayos han absorbido gran parte de mi tiempo, pero eso no impidió que volviera a ver a Kim Wang Soo, este hombre es increíble, es un sueño hecho realidad, vino por mí a mi casa, me llevó en su auto y cenamos a la luz de las velas; empiezo a creer que es un romántico empedernido.

La plática se basó prácticamente en conocernos:

-Y bien, ¿por qué viniste a Corea?

-Porque deseaba entrar a la industria del entretenimiento; pero Broadway y Hollywood están terminando con sus años dorados.

-Wow, ¿en serio?

-Sí, sin violencia, drogas y sexo, no hay rainting.

-Buen punto señorita García.

-Y bien, Señor Kim,¿por qué decidió ser cirujano plástico?

-Pues la vida es cara en Corea, de niño solo tenía lo suficiente, para subsistir; pero gracias a mis notas logré una beca y un lugar en la Yonsei University; así que decidí buscar la profesión que me diera lo suficiente como para vivir cómodamente.

-Muy bien pensado señor Kim, cuando tenía 6 años mi papá falleció en batalla; era un militar excelente; mi madre es pintora;aunque se casó tres años después de enviudar, con un maldito borracho que no sabe hacer otra cosa que emborracharse, golpearla y pintar paisajes.

-Maldito desgraciado, espero que pronto Dios lo recoja de este mundo.

-Así sea, disculpame un momento.

-Claro.

Fuí al tocador; arreglé mi maquillaje, y mi vestido. Salí del tocador rumbo a la mesa; me detuve a medio camino para admirarlo desde ese punto; se veía muy bien. Él seguía ahí, empezaba a buscarme con su mirada, hasta que me encontró y me sonrió, seguí hasta la mesa y me senté.

-Te ves hermosa, ese vestido te queda muy bien.

-Gracias, tú también te ves muy bien, esa camisa azul índigo te queda muy bien.

-Te parece si nos vamos de aquí.

-Claro, de hecho iba a preguntar lo mismo; mañana tengo ensayo

y debo levantarme temprano.

-Perfecto entonces te llevaré a tu casa.

-¡Mesero!

Wang Soo llamó al mesero mientras levantaba la mano; dejando ir el aroma del perfume de polo club azul 3 que había rociado en sí. Yo recogía mi bolso mientras veía por la ventana del restaurante la vida pasar, esa noche parecía estar en pausa como sí los autos fueran en cámara lenta, como si el mesero hubiese tardado una eternidad en atender el llamado, como si el universo quisiese que guardase este momento.

-La cuenta por favor. y el abrigo de la señorita.

-En seguida señor.

Sí me llevó a un restaurante donde recibían tu abrigo y te llevaban con cautela a tu mesa, preguntaban por el aire acondicionado y si la música era amena. El mesero se enfundaba en un smoking negro que complementaba con un moño rojo y guantes blancos como los de las películas, eclipsando así el lugar que parecía estar hecho totalente de marmol. A lo lejos amenizaba una pequeña agrupación de violinistas y violonchelos.

-Señorita, su abrigo.

Prácticamente me puso el abrigo.

-Muchas gracias.

Azenet: Detrás de bambalinasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora