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El timbre de la universidad había soñado una vez más, las clases habían terminado el día de hoy.

Todos comenzaron a salir de sus salones, acumulándose en los pasillos haciendo parecer cerdos en el matadero. Entre los estudiantes su pudo divisar una brillanté cabellera anaranjada tratándose hacer pasó en la multitud.

—Disculpe...— Comenzó a decir empujando a la gente.— con permiso...

Estuvo así durante un rato hasta que pudo salir de la universidad. Ya en el patio comenzó a trotar hacia el estacionamiento.

Allí había un chico de cabello negro, junto a unos ojos rojizos que estaba apoyando en la puerta del copiloto,este llevaba unos lentes de sol color negros. Muchas chica que caminaban por allí no dejaban de mirar al joven, quien mantenía su mirada en el celular que estaba en sus manos.

—¡Damien!— Una suave voz hizo que levantara su mirada del teléfono, encontrándose a unos pasos a la De ojos violetas.

Este sonrió de costado, guardando el aparato en su pantalón y caminar hacia esta, envolviendo su abrazo por la cintura y levantarla un poco para hacerla girar en el aire provocando risas de la contraria.

—¿Como estás Linda?— Pregunto Damien dejándola en el suelo.

— Fue bien aunque...— la joven desvió la mirada, afirmando las correas de su bolso.

Al notar esto, El Hijo de Satanas tomó su mentón, obligándola a que lo viera.

—¿A quien debo matar ___?— Pregunto si no rodeos, acercándose un poco más a ella.

—A unos idiotas, Estuvieron espiándome todo el jodido día — un sonrojo en sus mejillas apareció en sus mejillas, empujando levemente al pelinegro para que se separara.

Damien río, le gustaba colocarla nerviosa.

—Vamos, Píp nos está esperando para la cena—Dijo este, volviéndose acercar a la más baja para rodear sus brazos por los hombros.

La de ojos violetas asintió, Dejándose arrastrar por más alto. Guiándola a un auto de lujo color negro.

Ambos se subieron al Carro, Apretando el acelerador a fondo y arrancaron.

Ambos se subieron al Carro, Apretando el acelerador a fondo y arrancaron

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—olvide que Píp cocinaba tan bien— Dijo ___ tirandose a la cama.

El de orbes rojos solamente quitó su chaqueta de cuero y la tiro aún Puff que había en su habitación. Se aún lado de la chica y sonrió.

—Pip siempre cocina lo mismo si... ya le estoy cansando — Bromeo al chico, Nunca se cansaría de la comida de su mejor amigo aunque solo sepa preparar un plato.

—¡No digas eso!— de un salto se sentó en la cama, mirándolo con un puchero— La comida de Pip siempre será la mejor.

— lo que tú digas ... — Río Damien pero luego suspiro, Cambiando su ceño a uno más serio— ¿Aún tienes esas pesadillas raras?

Al escuchar esto la de orbes violetas se removió en su lugar algo con comida, evitando tener contacto visual con el más alto.

—Bueno... Siempre tengo ese sueño que se repito constantemente cuando me arrolla un camión —Trato de bromear la chica pero al ver que no sacaba una sonrisa a Damien continuó hablando—Pero si, Aún tengo esas pesadillas... aunque se sienten muy realistas ¿sabes?

—Lo se muy bien ___ — Damien se recostó en la cama, Tapando sus ojos en el antebrazo.

—Oye... son solo pesadillas ¿Si?— con voz suave se acercó a este, Colocando un mano en su pecho.— Ni que se vuelvan realidad ni nada por el estilo.

El pelinegro no respondió. Simplemente se mantuvo callado. No quería preocuparla.

—¿Damien?— Llamó ___ al contrario, quien este respondió con un "¿hm?"— No te preocupes...

—Está bien...— Respondió el hijo dé satanas, Dejando en vista uno de sus ojos rojizos quien miraban a la fémina. Esta sin más se recostó aún lado para colocar su cabeza en el pecho de Damien mientras que el joven colocaba una mano en su cabello, acariciando.

Así se quedaron un rato, cada uno metido en sus pensamientos. Para ellos este no era un silencio incómodo, al contrario, era un momento que ambos atesoraban siempre cada vez que podían.

—Oye Preciosa...

—Dime

—Te quiero

—Yo también te quiero Damien— Sin poder evitarlo, ___ Sonrió, sin levantarse de donde estaba.

Destiny [South park x reader]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora