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TW: autolesión
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Narra Karl

Fui a trabajar, como de costumbre, pero esta vez más feliz que nunca, y claro, por fin alguien puede ayudarme con mi dolor, mi peso, mis ganas de morir; la depresión. Le entregué el café y el sándwich a mi jefe para luego besarlo, ya era una rutina. Nos quedamos charlando un rato, con besos de por medio. Después, me fui a hacer mis tareas. Pero para mí desgracia, llegó Emily

- Karl, ven aquí- dijo con su voz irritante

Yo me dirigí con una sonrisa y le pregunté con mi libreta en mano que necesitaba, me dijo que una botella de agua, así que fui a buscarla y se la entregué

- Eres tan ingenuo- dijo para tirarme el agua en la cara

- ¿Que haces?- dije exaltado

- Eres un hijo de puta, amante. ¿Crees que puedes estar con mi novio así como si nada?- dijo sacándome la lengua, realmente era inmadura

- No sé de qué estás hablando- dije serio, con la voz quebrada

Nick notó la situación, se acercó y preguntó que pasaba, así que le expliqué. Comenzaron a discutir sobre la infidelidad de este y cosas así, echándose la culpa de todo. Yo solo me sequé con la toalla que me había traído un empleado, mientras escuchaba todo

- ¿Te crees que no sé que me eres infiel? ¿Huh?- dijo sacando unas fotos

Las fotos eran literalmente yo besandome con Nick, en la piscina, sin camisa. Mierda.. esto era más grave de lo que creí que podría ser, ahora ella lo sabe todo, tengo miedo por lo que pueda llegar a pasar, ¿y si no veo a Nick nunca más?

Las lágrimas amenazaban con salir, quería llorar, en serio. Todo esto era digno de una novela juvenil de wattpad, la verdad

- Puedo explicarlo, cariño- dijo el de barba

- No me importa que es lo que me tengas que decir- respondió

- Escúchame, el es un don nadie, no sé que se me cruzó por la cabeza para estar con el. Por favor, discúlpame, te lo ruego- se excusó

Yo solo me fui, no quería estar ahí, ¿en serio es tan hijo de puta? Si, lo es. Yo creí que podría estar con el, pero no. Quise atender sus llamadas, pero a la vez no quería escucharlo, no quería excusas baratas...
Por favor, corazón no dejes de latir, quiero ser feliz pero no me estarías dejando serlo. Te alejaste un día, y ahora decidiste venir. A veces solo quiero morir, desaparecer de este planeta sin siquiera decir adiós. Esto me está matando, yo realmente lo quiero, realmente quiero que sea mi algo, realmente quiero mucho a esta persona, pero el lo único que hace es herirme cada vez más, ¿por qué? ¿por qué no puedo ser feliz con el? Dios, ahora estoy llorando todo el camino a casa, ni siquiera puedo ver bien por las lágrimas. Llegué a mi casa, no había nadie en casa, mejor para mí. Me senté en mi cama, limpié mis lágrimas, ya molestaban. Tomé mi perfilador de la mesa de luz y..

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5 cortes

No me cansaba de hacerlos, esto me hace sentir vivo, me hace sentir yo, siento que es algo que merezco. Solo me merezco sufrir y sufrir, soy una mierda de persona, me odio, todo de mi es mierda. Lo bueno que dicen de mi es mentira, lo dicen para quedar bien. Ahora, me estoy cortando como un estúpido, lo soy. Mientras pienso todo esto, todo lo malo de mi. Fui hasta la cocina y tomé un cuchillo, no me es suficiente con tan solo un perfilador. Respiré profundo y pasé el cuchillo con fuerza por mi brazo, dejando que la sangre corriera. Era un corte largo y profundo, pero no era suficiente, así que hice dos más. Mi brazo dolía y mucho, las lágrimas no eran solo dolor interno, si no también era físico. Comencé a sentirme cansado, mis ojos se cerraban por la sangre perdida.. y de ahí no recuerdo nada...

Solo sé que desperté en un hospital, con Quackity a mi lado llorando, yo solo tomé su mano, ví como me miró, tenía los ojos rojos

- Hola- dije con una pequeña sonrisa

- ¿E-estás bien?-

- Si, lo estoy- vi a entrar a un chico alto, cabello marrón

Este dijo "hola", se lo notaba el acento británico a kilómetros. El mexicano se levantó y abrazó a este, mirándolo a los ojos desde abajo, la diferencia de altura se notaba. Yo sonreí ante esta secuencia, se veían muy lindos juntos. Miré para mí costada, tenía suero, parece que estuve aquí durante un tiempo, al menos un día lo estuve. Vi a entrar a un chico alto, con gorra hablando con uno más bajo, ambos hablaban en español, sé distinguir el acento argentino, ellos eran de ahí. Se me acercaron y me saludaron, presentándose como Iván y como Tomás. Uno era médico y el otro psicólogo, ambos me iban a ayudar con mi caso. Se fueron todos menos Tomás, el dijo que le podía decir Robleis o Rob. Comenzamos a hablar sobre mi pasado, esto me hizo llorar. Y claro, recordar todo el maltrato que recibí por parte de mi familia no es fácil

Who are you? - karlnap Donde viven las historias. Descúbrelo ahora