08

938 56 74
                                        

Narra Karl

Era otro día más, me levanté, saludé a Austin y a mis amigos, me fui al trabajo y comencé a trabajar. Se me acercó una chica, ella tiene uno de los mejores puestos en la empresa

- Hola, Karl- dijo con una sonrisa y su libreta en mano

- Hola- devolví la sonrisa

- Espero que estés bien, no tengo mucho tiempo. Pero te quería decir si podrías ir a ver a Nick, ya que no viene hace días-

- Claro, luego del trabajo voy-

- No, no, si puede ser ahora, yo te remplazo. Pásame tus tareas-

Le pasé mis tareas y me fui directo a la casa, más bien mansión de mi jefe. Cuando llegué toqué el timbre y nada. Toqué por segunda vez, tampoco nada. Llegó el turno de la tercera, ahí escuché un "¿Quien es?" aún adormilado de Sapnap.

- Karl, soy yo- sonreí y esperé a que me abra, cosa que no hizo

Esperé un poco más, ahí me abrió, se ve que había ido al baño o algo

- ¿Que haces aquí? Tienes que trabajar- dijo prendiendo un cigarro

- Eso mismo me preguntó yo. Y por cierto, no deberías fumar tanto-

- Lo sé, pero no puedo parar-

- Luego te ayudo con eso. Cuéntame, ¿por qué estás tan mal?-

- No puedo contarte, Karl, créeme-

- Por favor, me preocupo por ti- mierda, ¿por qué dije eso?

- No, Karl, no lo entenderías-

- Trataré de hacerlo, quiero saber que es lo que tan mal está en tu vida- dije seguro

- No, por favor, deja de insistir-

- Okay, si así lo quieres- dije triste

- Karl... me gustas, desde hace mucho- abrí mi boca para hablar- y no, déjame hablar. Pero siempre la cago. Ya sea cuando solté semejante comentario diciendo que eras un don nadie, cosa que no es cierto. Quiero que sepas que a esa puta frase la tengo grabada en la mente, como si fuera un casette que no para de repetirse por si solo todo el día, en serio- puso sus manos en su cara, internado no morirse de vergüenza, para luego sentarse en el sillón- te amo, Karl, realmente lo hago. Y si no me quieres perdonar, lo entiendo, soy una mierda de persona. Simplemente no podía guardar esto más, en serio. Quería que sepas que me gustas hace tiempo, aunque entenderé si no correspondes mis sentimientos, y claro, tienes a alguien más y tú vida hecha, ya eres un adulto que decide por si mismo- dijo con las lágrimas corriendo por sus mejillas- Karl... quiero repetirte que me gustas y que te amo- dijo para llorar aún más fuerte

Yo estaba en shock ante esa confesión, pero por supuesto que lo estaba. Yo lo único que hice fue sentarme a su lado y abrazarlo, intentando que se sienta mejor, cosa que no creo que sea posible, gracias a que tengo a alguien más

- Escúchame.. yo ahora estoy saliendo con tu amigo, Austin. Lo siento, en verdad, lo siento por no poder corresponder tus sentimientos de la manera que merecen serlos, ya que es un derecho, que la gente te entienda- dije para tomar aire- de verdad, lo siento. Y aunque las cosas entre nosotros no hayan ido bien, quiero que sepas que te quiero demasiado. Al fin y al cabo terminaste siendo mi amigo y yo tu amante- sonreí recordando aquellos tiempos, cuando era mas felíz que nunca

Ahora ambos estábamos llorando. En cierto punto extraño estar con Nick, pero la gran parte de mi corazón y mente dicen que no me merece, que el es un idiota y que está bastante grandecito como para saber que es lo que hace

Pasamos un rato juntos, hasta que me tocaba volver al trabajo. Me despedí con un abrazo y me fui. Al llegar seguí con mis tareas, Amelia había hecho algunas, cosa que le agradecí y le conté porqué estaba mal. Me dijo que cualquier cosa que yo necesite estaría ella ahí, que la podía tomar como una amiga gracias a que ahora estoy involucrado en el problema de mi jefe. En fin, salí y ví a Nick y a Austin juntos..

Narra Sapnap

¿En serio mi amigo estaba con el tipo que me gusta? Dios, la gente ya no tiene códigos. Le mandé un mensaje, diciéndole si nos podíamos ver afuera de la empresa, aprovechando que había un callejón al lado y que ya era bastante tarde. Me dirigí hasta el establecimiento. Bajé del coche y ahí estaba. Me acerqué a él, y aprovechando que soy más alto que el, lo amenacé

- Como te acerques a Karl, te mato. El es mío, no tienes que jugar con fuego- dije serio

- ¿En serio me vas a golpear? Mira como tiemblo- comenzó a mover su cuerpo de forma exagerada

Lo tomé de la camisa, levantandolo hasta mi altura. Estaba tan metido en el tema, que no me importó ver a Karl salir de la empresa. Me llevé al pelinegro al callejón. Ahora sí, lo tenía en una posición débil, estaba contra la pared. No tardó en tratar de safarse de mi agarre, cosa que no logró. Preparé mi puño

3
2
1
Golpe tras golpe. Mi mano se llevaba de su sangre, parecía que le había roto la nariz

Lo tumbé en el piso, mientras escuchaba a Karl pidiendo que pare, que mejor era hablar las cosas. Volví a golpearlo, pero esta vez el pudo safarse y me golpeó el a mi. No podía permitir que esto pase, así que preparé mi puño y.. Karl se acercó, intentando frenarme

- Esta vez te salvas, hijo de puta- lo escupí para luego irme a mi auto

- Escúchame, te jodes. Te iba a dar tu oportunidad, pero mejor no, eres tan estúpido como siempre que no sabes ni cuidar ni apreciar lo que tienes por culpa de tus impulsos- dijo para irse

- ¡Karl, espera!- dije al borde de las lágrimas- dame una oportunidad, te lo ruego. Prometo comportarme como debo, en serio, te lo prometo- me puse de rodillas frente a el, llorando y rogándole por una oportunidad más

- No- dijo firme

- Por favor, te lo ruego. Sé que fui y que soy un estúpido, pero por ti soy capaz de cambiar lo que sea-

- Okay, te daré una oportunidad. Pero como la desperdicies, te jodes, solo me vas a ver en el trabajo y ya. El primer paso, si quieres estar conmigo, es que dejes a tu novia, porque no quiero que me haga dramas que me puedan herir física o mentalmente- tomó aire- y está más que claro que iremos lento, nada de que nos besamos ni cosas por el estilo. Empezamos como una amistad, olvidando todo lo ocurrido, luego ya veremos- dijo serio para irse a su casa

Llegué a mi casa y ví a mi novia, la saludé y le dije que teníamos que hablar

- Claro, cariño, dime qué pasa- dijo con una sonrisa

- No sé cómo empezar pero déjame hablar- sonreí de forma nerviosa- pues.. quiero decirte que no creo que esta relación siga funcionando, ya que conocí a otra persona. Además nos la pasamos discutiendo, ¿no es así?- ella escuchaba atentamente, pero se notaba en su cara que no le gustaba lo que estaba diciendo- creo que esto no iba a durar mucho más, ya sean las peleas, que a mí me gusta otra persona, o que solo hablamos para tener sexo o ir a comprarte cosas- volví a sonreír y ella abrió su boca para hablar, cosa que yo la iba a escuchar

- Claro, lo entiendo- dijo sarcástica- ¡¿Me estás jodiendo?! Te odio, te odio, te odio, eres un imbécil, ¿me estás dejando por el estúpido de Karl Jacobs? ¡¿En serio?! Ojalá les vaya mal, los odio, hijos de mil putas que son ustedes dos- dijo histérica para tomar sus cosas, poner todo en sus maletas e irse

- Adiós- saludé

- Jodanse- dijo para dar un portazo

Me fui a acostar, no quería acordarme cada maldición que dijo para mí relación con Karl. En fin, sentí un alivio al terminarle, no sé porqué. Ya no tengo ninguna carga, por suerte. Me siento libre, al fin podré estar con el, podré ser feliz, sin una pelea de por medio por tan solo ver a una persona. En cuestión, me dormí pensando en aquella sonrisa que es peor que cualquier droga, pensado en aquella persona tan especial, aquella que quiero estar en un café, mientras la brisa hace que nuestro pelo se mueva. Aquella persona con la cual quiero pasar el resto de mi vida

___
¿tienen ideas? Me estoy quedando sin y de paso, escribo algo que les guste :)

Who are you? - karlnap Donde viven las historias. Descúbrelo ahora