The writer has no pulse

capítulo 3

A ver como resumen de este día: Visité un colegio al cual llame mi mansión, encontré alumnos atrapados que sobrevivían en un salón junto a niños, me contaron su parte de la historia y como intercambio de información yo les conté la mía, solamente la partecita del bus, después de todo no se revela todo, el tipo cara de comadreja me quitó mi maleta y la inspeccionó junto con su regaño, como todos apestaban a sangre se fueron al campo donde se encontraba una piscina con duchas.

...

Me quedé pobre ya que utilizaron mi shampoo.

«¿Y yo ahora con que me baño?»

«El nombre de la cara de comadreja me suena, pero no sé de dónde, siento que si no lo averiguo me dará un dolor de cabeza.»

—Oye.

Giré mi cabeza al ver a la cara comadreja llamarme, con una toalla se secaba el cabello mojado.

—¿Sabes si hay alguna persona alrededor o algún policía?

Levanté una ceja con una mirada de ¿Enserio?

El suspiró y me tiró su toalla cochina, se la aventé devuelta mientras se iba riendo.

Me despedí de los chicos, después de todo no me podía quedar aquí al ver tanto peligro. No sin antes preguntar dónde queda la estación de policías.

Me dirigí feliz hasta que olvidé por donde era, terminando perdida una vez más.

Avanzando vi unas personas de tez oscuro plomo, igual a los de la tienda de teléfonos, ignorándolos vi un pedazo de madera en el suelo y lo recogí por si acaso.

Al intentar pasar casi un puñetazo golpea mi rostro, tratando de defenderme accidentalmente le golpeé la cabeza, pero yo no sabía que era como mantequilla. Como si fuera un globo explotó, estaba muerto.

Esta vez enserio. Iba alejarme corriendo cuando un gusano salió de ahí, parecía un parasito blanco.

Aguantando las ganas de vomitar lo pisé, después limpié mi planta del pie contra el piso para eliminar la evidencia del asesinato cometido.

Al girarme muchos más zombis se encontraban detrás de mí, pero en vez de atacarme se peleaban entre sí, tratando de matarse los unos a los otros, tal parecía que eran muy territoriales.

Igual que el cómic.

«Bueno a sobrevivir. Carajo pise popo ¿Y ahora como quito esto de mi zapato?»

«Eww voy a vomitar.»

Guau guau

¡Ahh¡

Por detrás fui tacleada por algo gigante y peludo de color marrón chocolate.

«Esto va a doler»

Cerré mis ojos para sentir el fuerte golpe contra el pavimento. Quería llorar.

Au au au

Eso me dolió bien feo, sentí un lametón en mi hermosa carita dejando un rastro de baba.

—¿Y tú quién eres?

Wauf wauf

Ah claro, de seguro te escapaste ya que hay zombis que comen humanos y no animales, no te harán daño, muy típico de las novelas, aunque en ellas me pregunto qué pasará con los zoológicos, una duda existencial brotó en mi gracias a este perro.

Wauf wauf

Bajé mi mirada a su altura, notándolo este perro se encontraba desnutrido, las costillas eran muy evidentes, sus ojos decaídos con sus llantos lastimeros pidiendo por comida eran obvios.