Tras la firma de un tratado histórico, la nueva alianza Champiñón-Bowser-Koopa ha nacido, la paz reina y todo es fiesta, pero, una nueva sombra se cierne sobre el planeta, ¿y quién mejor que los Súper hermanos Mario para desatascar el problema? Pare...
Es un soleado día y por un camino se puede ver a un autobús corriendo por un camino, este tenía clara la dirección, el mundialmente famoso Hotel Gritz, conocido sobre todo, por sus variopintas instalaciones y su servicio "de muerte", el autobús era conducido con un Toad, que no me pregunteis como llega a los pedales cuando ni piernas tiene....
En fin, cambiando de tema, en el autobús iban, además del Toad conductor que se pasa por los champiñones toda lógica posible iban Luigi, la princesa de Sarsaland, Daisy y el general Marty, además, de evidentemente el Ectochucho, que dormitaba en las piernas del fontanero de gorra, Marty sacaba brillo a su martillo, como buen Hermano Martillo que era, Daisy y Luigi hablaban animadamente de temas que no nos conciernen ahora mismo, cuando de repente, el autobús frenó en seco haciendo que todos los pasajeros cayesen al suelo.
Toaductor: Jefe, ya hemos llegado, abajo todo el autobús.
Luigi:*Boca abajo* Mamma mía....
Daisy: Vamos Luigi.
Luigi: Okie-Dokie.
Los tres se bajaron del autobús y se encontraron frente a la imponente fachada del Hotel Gritz, era un edificio altísimo todo de oro, asemejaba un poco al Empire State de Nueva Donk, en el que estaba el ayuntamiento de esa ciudad (Y también el parlamento de ese reino) frente a las doradas puertas los esperaba un fantasma flaco de color azul vestido con un uniforme rojo típico de los botones de hoteles de lujo como ese.
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Daisy: Vaya.... Es precioso....
Marty: No había visto nunca un sitio parecido.
Luigi: Y eso que no lo habéis visto de noche.
En ese momento, mientras el Ectochucho aparecía al lado de Luigi, se acercó el fantasma botones de la puerta, su nombre era Sirvano, y se encargaba de registrar a los huéspedes y llevarles las maletas a las habitaciones, no soportaba sobre todo el equipaje pesado, y aún tiene traumas de cuando la princesa Peach se hospedó, porque se trajo con ella medio castillo.
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