Wild Chipmunk [Jeongmi]

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Advertencias: fluff y poco drama. AU de híbridos y omegaverse

El día lunes, Jeongyeon entró al colegio tratando de pasar desapercibido por todo el mundo, luego de la desastrosa cita que tuvo el sábado y de la que no quería volver a saber nada.

Aunque, claro, llevar una sudadera anaranjada, con una ardilla estampada y una frase de ‹‹¡aliméntame con una bellota y seré una ardilla feliz!››, evidentemente haría que muchas personas se le quedaran mirando. Además, estaba el hecho de su cola tan esponjosa y grande.

―¡Yeonie! ¡Yeonie!

Se giró, sonriendo al ver a Chaeyoung aparecer, saltando en lugar de correr. Chaeyoung tenía una manera particular de llamar la atención.

―¿Cómo estás? ―saludó Jeongyeon, rascando detrás de las orejitas caídas de su mejor amiga.

―¡Bien! ―respondió Chaeyoung―. Bueno, ayer no salí a correr... De pronto, me entró mucho miedo que un lobo pudiera aparecer para comerme.

Jeongyeon comprendió el repentino miedo de su amiga, es decir, todos los híbridos sabían cuándo se encontraban en presencia de otro para evitar algún accidente –como ser comido–, pero eso no evitaba que hubiera algunos idiotas que se confundían, o peor... no les importaba comerse a otra persona.

Asqueroso.

Por eso mismo, Jeongyeon y Chaeyoung eran tan asustadizas, como el resto de los híbridos herbívoros frente a los carnívoros. Ellos daban mucho miedo.

―Está bien, ahora estamos juntitas ―dijo Jeongyeon, sonriendo con dulzura.

―¡Ustedes!

Se sobresaltaron cuando una conocida voz gritó a metros de ellas, girándose para ver a una enojada Tzuyu acercarse. Aunque no se asustaron mucho, ambas ya sabían que su amiga no se los comería. Probablemente.

Por eso no fue una sorpresa cuando Tzuyu se lanzó al suelo, pataleando, sin importarle si llamaba la atención de todo el mundo.

―¿Tzuyu? ―dijo Chaeyoung, ladeando la cabeza.

―¡Ustedes arruinaron mi cita con Dahyun! ―acusó Tzuyu, poniendo lágrimas de cocodrilo mientras golpeaba el suelo―. ¡Ahora no va a querer salir más conmigo!

Jeongyeon miró a Chaeyoung. La conejita se encogió de hombros.

―Encontrarás otra alfa ―dijo Jeongyeon, tratando de animarla.

―¡Yo quiero a Dahyun! ―lloró Tzuyu―. ¡No hay nadie como ella! ¡Es bajita, tiene una piel bonita, unos ojos muy lindos y esos hoyuelos...! ¡Sus hoyuelos son muy sexys!

―Mmmm... gracias, Chewy.

Tzuyu dejó su show. Jeongyeon se sintió enrojecer por la vergüenza ajena mientras Chaeyoung soltaba una risa baja. La zorrito miró hacia arriba, todavía en el suelo, y se quedó observando a Dahyun a unos pasos de ella, con una sonrisa algo incómoda.