Wild Chipmunk [Jeongmi]

5

Advertencias: fluff y poco drama. AU de híbridos y omegaverse

Chaeyoung, en su forma de conejito, se orinó sobre Somi. Literalmente.

Somi soltó un grito sorprendida, Jeongyeon saltó hacia atrás y Mina murmuró una maldición. Tzuyu, todavía en el suelo, comenzó a reírse. Debido a la impresión, la híbrida de lobo soltó a la conejita, que cayó al suelo de forma elegante, dando unos saltos para alejarse de allí, y se transformó a su forma humana.

―¡Oh, lo siento! ―tartamudeó Chaeyoung, su rostro cubierto de escarlata por la vergüenza―. ¡Lo siento mucho, de verdad! ¡Es que me asusté demasiado y es un mecanismo de defensa!

―¡Su cara, Chae, su cara! ―se rió Tzuyu, todavía riéndose en el suelo.

Chaeyoung miró al suelo, sus ojos poniéndose un poco llorosos debido a la humillación de la situación. Jeongyeon se compadeció ante su amiga, dando un tímido paso para acercarse y consolarla, sin embargo, no pudo hacerlo porque Mina la agarró de la muñeca.

―¿Podemos hablar? ―dijo Mina, con su voz un poco baja.

―Um, tenemos clases ―dijo Jeongyeon, repentinamente asustada, pero de forma inmediata ese miedo desapareció al ver la mirada triste de Mina―. ¿Qué tal si... si uh... ha-hablamos después del colegio?

Mina sonrió, repentinamente feliz y entusiasmado.

―¡Sí, eso suena bien! ―aceptó Mina, girándose para Somi, que seguía pasmado, mirando su playera húmeda―. Oye, hay que ir a clases.

―Sí, pero, eh... ―masculló la híbrida de lobo, aturdida.

―¡Déjame a-ayudarte! ―saltó Chaeyoung, todavía con expresión atormentada―. ¡Por favor...!

Jeongyeon sacudió la cabeza, sin querer intervenir al ver a Somi sonreír como si un conejo no se hubiera meado sobre ella, y le tomó la mano a Chaeyoung, que seguía soltando risas bajas. Ambas se despidieron de Mina, que parecía algo fastidiada, entrando al edificio por los pasillos casi vacíos.

―Le gustas a Mina ―se burló Tzu, con una sonrisa pícara y divertida.

―No ―se apresuró en decir Jeongyeon―, no, eso no es cierto. Ella....

―¡Ella te defendió de las alfas carnívoras! ―dijo Tzu, sin dejar de observarla con esa juguetona sonrisa―. ¡Te llamó su omega!

―Estaba bromeando ―trató de excusar―. ¡Quizás sólo quiere reírse de mí, como todos los alfas hacen, Tzuyu!

Su amiga la contempló, atónita por sus palabras, y Jeongyeon sintió ganas de llorar. Sin mentir un poco, Mina era la primera alfa que se interesaba en ella, así que debido a eso mismo, la omega realmente sentía que todo era una broma de mal gusto.

―¿Por qué Mina querría reírse de ti? ―preguntó Tzuyu, poniendo una expresión triste.

Tzuyu y Chaeyoung no podían verlo, pero porque ellas eran bonitas. Muy bonitas, con aromas omegas atrayentes, delgadas, sin un gramo de grasa extra en sus cuerpos. Jeongyeon, por el contrario, estaba gordita. Odiaba, especialmente, esos momentos en los que se sentaba y podía sentir los rollitos en su estómago, cómo se formaban, sintiendo el llanto pujando en su garganta por esa sensación.