Enemigos invisibles, oscuros como la noche, dueños de nuestros sueños y de nuestra personalidad. Debilitan, corrompen, se aferran a nuestras debilidades, luchas, dependencias, vacíos que en nosotros encuentran su hogar.
Actúan como amigos, pero son unos proxenetas corruptos, de nuestras acciones, hábitos y cualidades, nos conocen tan bien que parecen adivinos, y nos aferramos a ellos como si fueran nuestra realidad.
Pero esta lucha no necesita soldados ni armas, ni arqueros ni balas que peleen contra la nada, solo nuestro propio cuerpo, nuestro ser, nuestra alma, que lucha cada día por expulsarlos y vencerlos a muerte.
Y así seguimos luchando, sin descansar, para que estos enemigos invisibles desaparezcan, y no nos mantengan más adormilados, libres y poderosos como nunca antes.
Y así, poco a poco, vamos sanando las heridas,que esos enemigos invisibles han dejado en nuestra vida,y aunque nunca desaparezcan del todo,sabemos que con nuestra fortaleza, podemos vencerlos a todos.
ESTÁS LEYENDO
Poesía del atardecer
PoetryPoesía del atardecer es un canto sin tiempo, un relato de emociones que laten en el pecho, una voz que busca llegar al alma y al sentimiento, y abrir las puertas del corazón a un universo estrecho. A través de versos y rimas, se abre una ventana, qu...