Que se podría esperar de una pequeña Leticia, donde lo que quiere hacer bien le sale lo contrario.
Ella antes de ir a dormir juro ir a primera hora al despacho de la directora e incluso esperarla en las escaleras que van al cuarto piso. Pero no fue así, ella se había levantado tarde, como siempre.
—Antes de que me llame tengo que ir— hablaba mientras arreglaba su cama. —Antes de que me llame tengo que ir. — movía su cabeza como si se tratara de una música.
Listo todo decidió ir al despacho de la señora Bennett, gran error.
Leticia, iba a querer salir de la habitación y Bennett iba a querer entrar a la habitación. Se toparon.
—Santo Dios— retrocedió Leticia con una mano en su pecho— Por dios, directora Bennett, mi pequeño corazón no resiste a tanta hermosura a esta hora de la mañana— dijo con sarcasmo con una risa inocente.
La señora Bennett levanto una ceja furiosa.
—A usted la estaba buscando— la apunto con su dedo índice.
—A mii — se señala con su propio dedo índice.
—Si a usted mismo o no sé si tiene otra gemela. La estuve esperando en mi oficina y nunca llegó se puede saber el porqué. — pone sus manos en su cadera mostrándose desafiante ante el pequeño cuerpo de Leticia.
—Déjeme al menos tomar un respiro, son las once de la mañana. Si, dije que iría a primera hora, pero no sabe que los problemas siempre están a la vuelta de la esquina. Pero para que le digo si nunca me creo, estoy gastando saliva de por gusto. Y justo ahora, justito ahorita iba a su oficina. — Leticia arrojaba sus palabras, así mismo como pensaba. Sin dejar nada guardado.
—No creo que sea necesario que vaya a mi oficina, ya que estoy aquí dígame el padre nuestro. Estoy desocupada así que puedo esperar.
—Bueno como diga entonces comienzo con el Padre nuestro, y dice así que estás en tus Cielos, santificado sea tu apellido, venga tu Reino, hágase nuestra voluntad así en la tierra como en el cielo. Perdónanos nuestras ofensas, así como nosotros perdonamos a nuestros ofensores, y no nos dejes caer en los pecados, líbranos del mal. Amén. Terminé, si escucho bien y eso que me lo aprendí en menos de una hora. — Leticia intenta no reírse, pero es imposible.
—Morales usted me está tomando el pelo o se hace la chistosa— la miró enojada.
—Pues no directora mis manos están acá— la pequeña castaña alzo sus brazos agitando sus manos — que no las ve— se burló de la cara que puso la directora, y no se contuvo más y estallo de risa.
—Por muy chistosita, me va a limpiar todos los baños incluidos de los varones, ¡ahora! — gritó con fuerza e ira.
—Ahora ahora como lo pide no puedo, como vera tengo clases y... — la directora Bennett la interrumpió agarrándola del delgado brazo y agito su cuerpo con toda su fuerza que le permitía su furia.
—Ahora Morales, ahora— le escupió entre diente.
[...]
Leticia quiso salir del baño para al menos comer algo, pero no le fue permitido. Justo ese día no se encontraba Patricia para ayudarla, la cual estuvo sola e indefensa.
Termino de limpiar los baños a las nueve de la noche, se tomaba su tiempo de descansar su pequeño cuerpo. Y ya no daba ningún paso más, se moría de hambre y de sed.
Tuvo que esperar media hora más para que la directora vaya a ver cómo había quedado los baños como le gustaba, y por suerte la dejo salir. Pero con la condición de que tenía que darse un baño e irse directo a la cama, sin haber comido en todo el día.
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Un Lugar en Paz [Pausada]
RandomRegina una niña de tan solo cinco años fue llevada al orfanato, sufrió desde tan pequeña y con el pasar de los años fue sufriendo aún más. Varias personas le mintieron, por culpa de una sola persona, la hermanastra de su madre. Ella solo quiere esta...