Mientras tanto en el orfanatorio...
Patricia había salido hacer los papeleos que tanto le exigía la señora Bennett, pero no se había enterado, no hasta ahora, que esos papeleos eran cosa seria. Ella obedecía que no se los podía sacar del sobre y menos leerlo.
Pero esta vez le gano la curiosidad, siempre cargaba con la duda del porque siempre, más bien, no había un día en que un niño no llegara a ese orfanatorio. Ella sabía que era un derecho fundamental de recibir educación y que los niños tienen derecho de recibirla, pero algo detrás de todo no le encajaba.
A una cuadra antes de llegar a la oficina, entro a una cafetería. El lugar era bastante grande, ella prefirió ir al segundo piso y poder revisar con más seguridad sobre que escondía la señora Bennett.
Se sentó y saco varios papeles.
Sus ojos se movían con rapidez al ver lo que leía, estaba asustada, de que su propia hermana haga esto, a esos indefensos niños.
—Grupo Horizonte Atlas, en adelante el cliente, representada legalmente por Gema Beatriz, con domicilio en AV. Barão de Rio Branco, 2475 – Centro, Juiz de Fora – MG, 36016-310, Brasil. ¿En qué andas, hermana?
—¡Buenos días! ¿Qué le puedo ofrecer? —se asustó la señora Patricia— Disculpe, es que vi que ingreso y no se acercó para pedir su orden. Tenemos la orden de que, si el cliente no va a pedir algo, tiene que retirarse. Espero que entienda.
—Buenos días, no te preocupes, entiendo. Quiero un café con leche, por favor.
—¿Doble o sencillo? ¿Y cómo lo prefiere, corto o largo?
—Sencillo, corto y bien caliente, gracias.
—Enseguida se lo llevo. ¿Algo más? ¿Quizás un pastel o una tostada?
—No, gracias. Solo el café.
La chica se retiró, pero la señora Patricia no tenia ni idea que estaba siendo vigilado.
Ella siguió revisando los papeles.
Dentro de ese sobre había otro sobre más pequeño, donde guardaba las facturas. Esas facturas eran utilizadas para justificar el movimiento de grandes sumas de dinero de origen ilícito.
Y luego más papeles en otro sobre, eran documentación e información sobre menores y sobre los chicos y chicas que habían salido recientemente del orfanato.
Y había llegado a la conclusión, que por medio del orfanato la señora Bennett transportaba a menores de edad de un país a otro, facilitaba documentación falsa para los menores. Y quienes salían ya siendo mayores de edad, son perseguidos para que sigan trabajando para ella en la prostitución, además de eso, hacia lavado de dinero dentro del orfanato.
—Te están buscando, mi pequeña Leticia. —se llevó la mano a la boca cuando vio la información de ella.
Pero ella decidió llamar primero a su padre. Al que atendió al cuarto llamado.
—Hola, Patricia. ¿Cómo estás? ¿Cómo está mi hija? No me has contado de ella en meses.
—Hola, bien. Te llamo porque ella ya salió del orfanatorio, ya cumplió la mayoría de edad. Pero te llamo para algo más importante, hace años vengo haciendo esos trámites de los papeleos que me manda Bennett.
—Sí, ya me habías contado. Me habías dicho que una vez por casi te descubre que los ibas a abrir. ¿Qué hay de malo con eso? — cuestiono.
—Mi hermana a estaba haciendo cosas ilegales en el orfanato, como lavado de dinero, vende y trafica a los niños y lo peor que quienes cumple la mayor de edad les hace seguimiento para que caigan en un mundo de oscuridad. Tengo miedo, por Leticia.

ESTÁS LEYENDO
Un Lugar en Paz [Pausada]
RandomRegina una niña de tan solo cinco años fue llevada al orfanato, sufrió desde tan pequeña y con el pasar de los años fue sufriendo aún más. Varias personas le mintieron, por culpa de una sola persona, la hermanastra de su madre. Ella solo quiere esta...