CONOCIENDONOS

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Mourinho llegó exhausto al departamento en el cual se estaba quedando así que con mucho esfuerzo logró llegar a la pequeña habitación que tenía y acostarse en la cama, tantos cambios en su vida lo estaban volviendo loco, desde que su padre lo hecho de casa por querer seguir el camino de entrenador su vida se había vuelto complicada, cuando salió de la casa de sus padres no tenía trabajo y sus ahorros apenas le habían bastado para pagar el deplorable departamento en el cual se estaba quedando, cosa la cual no duraría mucho tiempo, pues apenas había encontrado trabajo y aun con eso la paga no era suficiente, un aviso se había hecho llegar, tenía que abandonar el departamento a más tardar dentro de 3 días, pues ya tenía tiempo sin haberlo pagado.

- mierda, la vida en Barcelona es más cara de lo que pensé - se dijo a si mismo

Se sumergió tanto en sus pensamientos hasta que una vibración interrumpió en su mundo, era la alarma que había puesto, porque si, el sabía que desde que todo pasó había estado muy distraído, y si, eso lo había obligado a poner alarmas a horas específicas en las cuales tenía compromisos para que no se olvidara de ellos.

- la fiesta! - dijo para saltar de la cama en la que estaba recostado y salir corriendo a la ducha de la cual salió 6 minutos después, eso había sido rápido, luego busco entre su ropa algo "formal" y salió de su casa directo al lugar en donde sería llevada acabo la fiesta.

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Todo estaba listo, los vasos con las bebidas, la música y la gente comenzaba a llegar, incluso Robson había llegado y estaba platicando con algunos de los jugadores de los cuales pocos comprendían lo que decía, todo estaba aparentemente bien solo que faltaba algo, o más bien, alguien.

Guardiola estaba sumergido en sus pensamientos y miles de preguntas se hacían presentes en su cabeza, acaso no le había dado bien la hora? O la dirección?, tal vez no le había agradado la idea y decidió al final por no venir?, todas esas ideas se esfumaron cuando escuchó el timbre sonar y vio a Luis Enrique caminar hacia la puerta recibiendo al segundo entrenador o como a varios les gustaba llamarlo "el traductor", Luis Enrique lo hizo pasar y lo llevó a una mesa en donde estaban los demás, el quería acercarse al joven segundo entrenador, pues desde que lo conoció no había podido quitarse su rostro de su mente, había algo en el que lo atraía, pero no sabía exactamente que era.

Mourinho trató de incluirse en la plática e incluso opinaba aveces sobre el tema, tal vez no había sido tan mala idea ir después de todo pues comenzó a hacer amistad con algunos jugadores en especial con Luis Enrique y con Figo, con el último podría decirse que fue más por su natalidad, pues ambos eran portugueses y se entendían perfectamente, conforme pasaba más el tiempo los jugadores fueron separándose en pequeños grupos y Mourinho decidió descansar un poco de las multitudes sentadose en un sillón que estaba cerca, veía a los demás riéndose y haciendo algunas bobadas hasta que escuchó una voz a lado suyo.

- hola - dijo Guardiola mientras tomaba asiento junto a Mourinho - José Mourinho verdad?

Mourinho lo volteo a ver confundido, que hacía el ahí? Y por qué se sentaba junto a él?.

- si, tu debes ser Josep cierto?- dijo Mourinho evidentemente confundido.

- claro, pero deja las formalidades hombre, puedes decirme pep - dijo el catalán con una sonrisa de oreja a oreja - que te parece la fiesta? José.

José?, le había llamado José?, es decir así se llamaba, pero estaba más acostumbrado a que la gente lo llamara Mourinho, a tal punto que José pasaba a ser como lo llamaba la gente con la que más confianza tenía, pero por alguna razón no le molesto que pep le dijera José.

- Meu Amor -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora