- Meu Amor -

ADIÓS

El día tan esperado por la afición el Barcelona había llegado, se enfrentarían a las finales, esta era su oportunidad de coronarse campeones en aquella liga.

Pep y José habían llegado desde temprano y José ya se encontraba con Robson planeando la alineación del partido.

Comenzaron con todo, Figo llegando a las asistencias y pep tratando de anotar, pero por más que presionaran no lograban marcar un gol.

José estaba desesperado al igual que todos, hacían cambios esperando a que el ambiente se relajara.

En el minuto 28 pep con ayuda de Enrique logró hacer un gol, el camp nou estaba celebrando, mientras que los jugadores trataban de mantener el partido controlado, José le hacía propuestas a Robson y hacían cambio conforme pasaba el tiempo.

La calma para los culés se vino a abajo cuando en el segundo tiempo les metieron un gol en contra, y mientras intentaban volver a acercarse a la portería del contrario, el balón se le fue robado a Enrique en una evidente falta, todos se preocuparon cuando el español no pudo levantarse, Enrique estaba tirado en el campo sosteniéndose el pie, cerraba sus ojos con fuerza tratando de aguantar el dolor, pep se acercó rápidamente hacia donde su amigo mientras que Figo repelaba la falta al árbitro.

- Luis! Estas bien? - preguntó pep.

- aaahg no, ese imbecil entro muy fuerte, creo que tengo fracturado el pie, me duele mucho! - se quejaba Luis - no podré seguir en el juego pep

El equipo de paramédicos se lo llevó y un cambio salió para intentar seguir con el partido mientras Luis era atendido.

Minutos después lograron meterles otro gol, la defensa había caído y el junto con esta, la esperanza de que el Barcelona pudiera ganar esa final.

Entre toda la multitud alocada no pudo percibir a José, cuando lo buscó con la mirada lo encontró hablando con un director técnico del equipo contrario, sus ojos se clavaron inmediatamente en el hombre, que abrazaba y palmeaba la espalda de José, su José, inmediatamente la ira de haber perdido el enojo hizo que su mente comenzara a pensar cosas fuera de lugar, y si José le engañaba? Y si ese era el hombre al cual le daba la información del club? Y si todo lo qué pasó ese tiempo fue solo una mentira?, ya no pensaba claro, simplemente se dejó llevar por el sentimiento de ese momento y salió del estadio sin esperar a José ni a nadie, esa tarde no llegaría a casa.

Por otro lado, José veía extrañado a aquel hombre que le hablaba con una confianza, como si se conocieran de hace años, el hombre lo interceptó en cuanto lo vio caminar a los vestidores y apenas todos los jugadores abandonaron el lugar el hombre volvió a su expresión seria y salió de ahí dejándolo confundido, y a ese que le pasaba?, se apresuró a llegar a los vestuarios para poder hablar y consolar a pep, pero eso no pasó, porque cuando el llego ya solo estaba Robson guardando sus cosas listo para irse.

- mister, ha visto salir a Guardiola?.

- oh José sigues aquí - dijo sorprendido Robson - me parece haber visto que salió desde hace ya tiempo, habrá llegado ya a su casa.

José le agradeció y salió a tomar un taxi, porque no le había esperado?, tal vez estaba tan enojado por el partido que se había ido sin avisar, lo comprendía, había sido algo por lo cual el club había luchado y entrenado hasta cansarse, y aún así nada de eso sirvió para ganar, tomo un taxi directo a la casa del catalán y cuando llegó no vio a nadie, decidió esperarlo, seguro no tardaría mucho.

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Mientras tanto pep se encontraba emborrachándose en algún bar de Barcelona, estaba solo, no quería estar con nadie en ese momento, se sentía tan mal, se sentía hasta cierto punto traicionado, perdió las cuentas de cuanto tomo, se encontraba en un estado deplorable, una chica se acercó a él y comenzó a coquetearle, pep ya no tenía consciencia de lo que pasaba, ni de con quien se metía o besaba, se olvidó de todo aquella noche.