EL TIEMPO JUNTOS

206 20 18
                                    

Pep se despertó gracias a la luz que se colaba por la ventana, abrió lentamente los ojos sintiendo un calor cerca de el, cuando despertó por completo se dio cuenta del cuerpo que ya hacía junto a él, José estaba profundamente dormido y acurrucado en su pecho, parecía un sueño, de esos en los cuales deseas no despertar, pep se inclinó un poco para oler el cabello de José y darle un pequeño beso en la frente, acción que hizo que el portugués se comenzara a mover, signo de que comenzaba a despertar.

- buenos días - dijo pep viendo como el portugués abría los ojos.

- mmh, buenos días pep - respondió José acomodándose para darle un beso.

- qué tal dormiste - pegunto pep rodeando la cintura de José con su brazo y acercándolo más a él.

- muy bien, no quiero que esto termine - dijo con un tono somnoliento y abrazando igualmente a pep.

- yo tampoco, pero tenemos que levantarnos para desayunar o si no moriremos de hambre - dijo pep levantándose y tomando la mano de José - venga mou.

Mou? Genial, le había puesto otro apodo, y le encantaba, sonaba incluso mejor que José.

Ambos se levantaron de la cama para bajar a desayunar, luego de eso se dirigieron a la sala y se sentaron en el sofá para ver la tv, quizás verían alguna película cursi como les solía decir José, y así pasaron la tarde entre quejas de José por escenas ridículas, caricias y uno que otro beso, sin duda era una tarde perfecta.
Al día siguiente como ya era costumbre asistieron al entrenamiento, juntos como siempre, todo parecía normal solo que esta vez hubo un pequeño beso antes de entrar al estadio, y cuando ambos se separaron para que pep fuera a los vestidores el catalán fue acorralado por sus amigos.

- hey pep! - dijo Luis dirigiéndose rápidamente hasta donde el mencionado - amigo, cómo estás? Como te fue? Cuéntanos tooodo - volvió a hablar un Enrique emocionado, no lo había visto llegar llorando, eso significaba que le dijo que si, no?

- eh, hola Luis que bueno es verte de nuevo, yo también te extrañe - dijo en broma Guardiola.

- ay ya déjalo, sabes como es, pero en algo estoy de acuerdo con el, cuéntanos como te fue? Te dijo que si? - hablo está vez Figo entrando atrás de Enrique

- si, si cuéntanos pep, anda - decía Enrique mientras se cambiaba los zapatos.

- pues digamos que todo estuvo muy bien, y si, me dijo que si, y ahora estamos saliendo - dijo pep quitándose la playera que tenía para ponerse la del entrenamiento - sinceramente por ahorita queremos mantener todo privado para que no nos cause problemas.

- me parece muy bien pep, y si se casan, yo pido ser el padrino - dijo Enrique alzando la mano.

- que tonterías dices Enrique - reprocho pep acomodándose los zapatos.

- si Enrique pep tiene razón, que tontería, está claro que el padrino seré yo - dijo esta vez Figo riendo.

Pep rodó los ojos ante el comentario de su amigo y los tres salieron de los vestidores para incorporarse al entrenamiento.

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Y así pasó el tiempo, entre alguna salida ocasional entre los 4 amigos, o solamente entre la pareja, se sentían bien después de todo, pasando sus días, tardes y noches juntos, su vida se había vuelto rutinaria, despertar juntos, desayunar y luego de eso hacer alguna actividad juntos, probablemente estaría entre salir a dar un paseo, ir a comer o ver películas recostados todo el día, cuando había entrenamientos era en lo único que se les iba el día.

Había pasado ya un mes desde que pep José habían comenzado a salir, el cumpleaños de José se aproximaba y pep no sabía que hacer, debería llevarlo a un lugar privado? O debería festejarlo con toda la plantilla?, eran las preguntas que rondaban en la cabeza del catalán hasta que Figo decidió opinar.

- Meu Amor -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora