ME COMVERTI EN LA PROPIA HIJA DEL VILLANO

Capítulo 29 Narración

Capítulo 29 Narración

El hombre estaba acostado en la cama con una bata de baño, habitualmente buscaba el libro de finanzas en la mesita de noche, pasaba una página con sus delgados dedos blancos y luego respondió fríamente: "No quiero".

La pequeña Lolita estaba luchando, solo una cabeza cruzó el límite y toda la persona estaba a punto de darse la vuelta.

Parpadeó con entusiasmo: "Entonces papá, ¿puedes decirme? Quiero escuchar".

"No."

El rostro del hombre era serio y la velocidad era extremadamente rápida, y mientras hablaba, sus dedos pasaron otra página del libro.

"¿Por qué no puedes papá?"

Con eso, el cuerpo de Little Lolita se volcó por completo.

Su cabecita se inclinó frente a él, su cabello negro colgando detrás de su espalda como una pequeña cascada, simplemente bloqueando la vista de lectura de Lu Junhan.

Lu Junhan: "..."

De acuerdo, este pequeño problema es muy preciso.

En el segundo siguiente, los ojos redondos y claros de ciervo de Lori lo miraron así, y sus pestañas como plumas de cuervo parpadearon como alas de mariposa, luciendo muy hermosas.

Ella apretó su pequeño puño y dijo plausiblemente:

"Otros niños tienen historias que escuchar y Lili también quiere tenerlas".

"¡Piénsalo!"

Con una cara fría, Lu Jun levantó la mano para levantarla y arrojó la cosita que cruzaba la frontera a su lugar.

La pequeña Lolita es pequeña, no se detuvo en la cama grande, simplemente se dio la vuelta y no estaba enojada.

Después de un rato, como el que no podía ser golpeado hasta la muerte, comenzó a perseverar nuevamente sobre la colcha del medio, zumbando como un mosquito:

"¡Papá! Cuenta historias, cuenta historias, cuéntale a Lili ..."

Lu Junhan respiró hondo, volvió la cabeza y la miró con ojos oscuros y peligrosos: "¡¿Puedes callarte y dormir después de hablar de eso?".

La persona que miró con la mirada extremadamente fría estaba nerviosa, pero Lu Li no lo sintió en absoluto. La carita blanca y tierna y regordeta se abultó, y susurró emocionada y expectante:

"... Papá, ¿de verdad quieres decírmelo?"

"Okay."

"Excelente..."

"Solía ​​haber alguien, y luego ella murió. Se acabó".

"... Tan corto. Papá, ¿no sabes cómo contar historias?"

"..." Lu Jun barrió con frialdad: "¡Cállate y duerme!"

"..."

Okay.

Al poder encontrar a mi padre, ahora puedo dormir con mi padre, y escuchar una historia antes de irme a la cama, Lu Li está muy satisfecho hoy.

Ella cubrió obedientemente la colcha para dormir.

Justo antes de quedarse dormida, pareció pensar en algo, su cabecita negra volvió a girar sobre la colcha del medio, y bajo el suave y largo cabello negro, la carita regordeta y blanca era muy hermosa.

Ella resopló al hombre tiernamente, "Papá, buenas noches".

El hombre miró el libro con indiferencia, no habló, ni miró hacia arriba, y mucho menos respondió.

A la pequeña no le importó, se volvió a acostar con su cuerpecito y cerró los ojos en silencio.

En poco tiempo, su respiración se hizo más larga y cayó en un sueño profundo.

No sé cuánto tiempo ha pasado, el hombre levantó la vista del libro y la miró fijamente.

La pequeña se acurrucó para dormir de lado, con su pequeña mano apoyada contra su mejilla, su delicado rostro frente a él era blanco y lindo, su pequeña boca se abrió levemente, silenciosamente como un angelito cayendo al mundo.

Pero las pequeñas cejas se fruncieron levemente, como si se sintieran un poco incómodas.

Lu Junhan hizo una pausa, dejó el libro en su mano, levantó la mano y apagó la lámpara deslumbrante.

...

El segundo día, Lu Junhan se fue a trabajar como de costumbre, y Lu Li naturalmente quería seguirla, pero solo después de llegar a la puerta, su mal padre la arrojó despiadadamente a Song Qingwan que acababa de entrar por la puerta.

A Song Qingwan le gustó mucho esta cosita y se negó a dejarla ir mientras sostenía a Lu Li.

De repente escuchó que quería ir a trabajar con su padre, Song Qingwan rápidamente descartó sus pensamientos:

"¡Lili, no es mi tía la que te mintió! Tu papá es muy aburrido en el trabajo. Mantiene la cara seria todo el día. No menciones lo molesto que es. ¿Por qué no sigues a tu tía y la tía te comprará comida deliciosa?" "

Song Qingwan quería llamarse abuela al principio, pero siempre sintió que llamándose vieja, pensando en eso, sería mejor escuchar a su tía.

De todos modos, ella no era la verdadera madre de Lu Junhan.

Y aún no se ha casado, y todavía es joven ¡No es exagerado llamarse tía!