Veela Inheritance Problems.[Traducción]

Capitulo 18

Jean apenas podía creer su suerte; había funcionado como un encanto. En realidad, su plan había funcionado mejor que un encanto, ya que lo había llevado directo al sumiso y ahora los grandes y tontos dominantes se estaban enfrentando. Pelearían entre ellos para probar quién era el más grande y el más fuerte; y mientras ellos anduvieran soltando testosterona, él probaría ser el más inteligente y arrebataría al sumiso, reclamando a la belleza frente a él antes de que Malfoy y su primo pudieran darse cuenta de lo que pasaba.

El veela francés se tomó un momento para apreciar al sumiso. Tenía brillante cabello negro, olía a una dulce fruta madura lista para ser comida y vestía una túnica vaporosa traslúcida, que dejaba su cuerpo lo suficiente a la vista como para enloquecer a cualquier veela de sangre caliente.

Y sería de Jean antes de que el día se acabara. Jean se lo prometió a sí mismo.

Oyó distantemente los gruñidos mientras un dominante atacaba al otro, era hora, Jean tomó a su premio y se preparó para correr.

Fue entonces cuando su plan se encontró con un obstáculo inesperado. El sumiso no se dejó.

¡Por supuesto, resistencia! Se suponía que el sumiso se resistía. Maldición, se había olvidado de ese pequeño detalle. No era un problema, el sumiso era bastante pequeño comparado a él, incluso si él no era uno de los más grandes dominantes que habían asistido. Podría manejar a un pequeño sumiso sin siquiera sudar.

Ese fue el último pensamiento en cruzar la mente de Jean antes de que su mundo explotara en un torbellino de dolor.

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Unos momentos antes, Draco acababa de ayudar a Harry a bajar del árbol cuando fueron repentinamente atacados por un rubio gigante que parecía más un vikingo que un veela. El largo cabello rubio oscuro del extraño voló detrás de él mientras se lanzaba hacia ellos tratando de sacar a Harry de las manos de Draco.

En un movimiento rápido, Harry estaba detrás de Draco y los dominantes empezaron a gruñirse.

Harry estaba enojado; alguien estaba tratando de atacar a su dominante. Su familia estaba en peligro y él no se sentaría ajeno a la situación y dejaría que uno de los que quería se lastimara. Tenía pocos seres queridos. Se preparó para pelear pero se quedó detrás de Draco. No era su lugar tomar la cabeza de ese ataque particular, confiaba en que su dominante los defendiera a ambos, pero sólo por si acaso el atacante no era capaz de entender la indirecta, él estaba listo para pelear también.

Harry estaba tan concentrado en la pelea frente a él, tratando de decidir cuando sería mejor intervenir, que no notó que alguien lo alcanzaba por detrás. Sólo cuando un par de brazos se enroscaron en él notó que había otro dominante en el área.

Actuando sin pensar, Harry zafó del agarre del extraño y apoyó sus pies firmemente en el suelo, separándolos lo suficiente para bajar su centro de gravedad, encorvándose hacia delante mientras sostenía los brazos del ofensor. El dominante estuvo volteado encima de él y cayó de golpe al suelo frente a Harry.

Harry no podía creer el atrevimiento de ese dominante; había tratado de evitar la pelea y robárselo como un ladrón común, nada de honor, nada de valor... El pequeño dominante a sus pies no valía y Harry era la persona que lo probaría.

Todavía sujetando el brazo del dominante, ahora torcido en un ángulo anormal, Harry tomó un vistazo superficial de su dominante. Draco estaba manteniendo lo suyo contra el otro dominante, dando lo mejor que tenía. No tenía que preocuparse por esa pelea por ahora. Era hora de concentrarse en la larva que tenía a sus pies y la primera cosa que tenía que hacer era dejarlo fuera de combate.