Son Goku: El dios del Mundo Ninja (Lemon)

Capítulo Especial 5 (Lemon)

Día libre (Parte 5)

Luego de haber dejado a Jinata y a Ino en sus respectivas habitaciones para que descansaran, Gokú volvería a pasarse por su habitación para comerse otra semilla del ermitaño con la que lograría reponer sus energías, y así como antes, Tsunade, Shizune y Mei le preguntarían a su amado a quiénes había complacido esta vez, por lo que el sayayin se habría limitado a decirles que fueron la Jiúga y la Yamanaka sin entrar mucho en detalles, pues si lo hacía alborotaría las hormonas de sus 3 cochambrosas novias...otra vez. Las 3 féminas se limitarían a asentirle a su hombre con una sonrisa en señal de haber entendido para posteriormente ver como éste se retiraba de la habitación.

-Bien, como les decía, en cuanto nuestro amorcito haya terminado de complacer a las demás, le pediremos tener otro encuentro sexual. Pero antes de eso lo dejaremos descansar, ya que no sería justo que no le demos un respiro después de darnos tanto placer a cada una, sería lo dicho por la rubia de grandes pechos mostrando una sonrisa pícara en su rostro.

-Estoy de acuerdo contigo Tsunade. Incluso podríamos prepararle un gran banquete para que reponga sus energías del todo y no dependa exclusivamente de las semillas del ermitaño, diría en respuesta la pelicastaña de ojos verdes que también esbozaría una sonrisa.

-Es una muy buena idea. Así como nuestro Gokú nos consiente a cada una, nosotras también debemos consentirlo como se lo merece, agregaría la pelinegra mientras sonreía de forma dulce.

-No podría estar más de acuerdo contigo Shizune. Iré a avisarle a las demás que ya tuvieron acción con nuestro Gokú para que nos ayuden a cocinar, diría la voluptuosa sánin para luego levantarse de la cama con algo de dificultad, pues a pesar de ya haber descansado por un buen rato aún le costaba mover sus piernas, detalle que sería notado por la asistente de la jokágue y la ex mizukágue que terminarían sonriendo de forma pícara.

-Al parecer nuestro Gokú te dio más placer del que pudiste soportar, ¿No es así Tsunade? Le preguntaría la mujer de mirada color esmeralda a su amiga con una sonrisa atrevida.

-Eso es más que obvio. Ni siquiera yo siendo la mejor ninlla médico del mundo puedo recuperarme tan fácilmente después de recibir tremendas cogidas. Es un hecho que nuestro Gokú es todo un semental, respondería la mujer de grandes atributos también sonriendo de forma indecorosa.

-No podría estar más de acuerdo con usted mi leidi. Ahora sin intención de apresurarla, lo mejor es que vaya a avisarle a las demás acerca de lo que haremos. Entre más pronto nuestro Gokú descanse, más pronto podrá seguir complaciéndonos, sería lo expresado por la kunoíchi médica que lucía un tanto ansiosa por llevar a cabo lo que habían acordado.

-Lo sé. Ya no puedo esperar a que me parta la vagina con su enorme verga y me llene con su leche caliente, diría la rubia de grandes atributos con una sonrisa bastante atrevida para después salir de la habitación a paso lento a causa de la dificultad que aún presentaba al caminar, dejando atrás a Shizune y a Mei que solo sonreirían de forma lujuriosa, pues aquellas palabras que habían escuchado de la boca de la sánin las haría calentarse aún más, tanto que decidieron darle atención a su zona íntima mientras esperaban, sin importarles en lo absoluto que pudiese entrar alguien a la habitación y las encontrara autocomplaciéndose, pues el pudor era algo que no existía entre las parejas del sayayin, sobre todo ese día.

Volviendo con Gokú, éste volvería a pasar por la sala y vería a 4 de sus parejas que seguían en su juego de cartas, por lo que las dejaría continuar con lo que estaban haciendo sin decir nada.

-Iré a ver si la ropa que dejé en la lavadora ya terminó de lavarse para ponerla en la secadora. Luego de eso iré a darme un baño, ya que estoy muy sucio por toda la acción que he tenido hasta el momento, se diría para sí mismo el guerrero azabache mientras observaba su ropa que estaba manchada con los líquidos seminales de sus novias.