Natural Disaster Apocalypse

Capítulo 99

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—— En la mañana, el Sr. Tong quemó dos braseros en la sala de leña y les calentó el automóvil con anticipación, de lo contrario, la temperatura exterior era tan baja que sería difícil arrancar el automóvil. El grupo de personas que conocí la última vez estaba en la casa Cuando llegó el momento de tomar un té caliente, tardé más de una hora en encender el auto y casi no pude regresar.

Antes de irse, Xu Ming le preguntó al Sr. Tong: "¿Las personas que fueron a cazar antes fueron al zoológico?"

El Sr. Tong, mientras doblaba la madera, agitó el brasero de la casa para calentar aún más el fuego, señaló: "Todos voy allí, creo que hay muchas cosas que se pueden cazar allí".

Mu Nan dijo: "Abuelo, vives aquí, ¿has visto algún animal?"

El Sr. Tong sonrió y dijo: "Por supuesto que sí. He visto la manada de ciervos no hace mucho, pero la distancia está un poco lejos".

Song Jia dijo apresuradamente: "¿Cuánto tiempo hace? ¿En qué dirección fue el ciervo?"

El Sr. Tong pensó por un momento: "Hace siete u ocho días, fui a la avenida Populus euphratica, pero es mejor que no vayas allí. Dije antes que construiría artificialmente un hábitat natural allí. No sé qué era. El pantano sigue siendo un lago artificial. Antes de que hiciera calor, la construcción se completó allí, pero aún no estaba abierta, porque un niño murió, y estaba cubierto de hierba verde o algo así. Parecía un prado. desde la distancia. , los padres con niños piensan que el paisaje es bueno, así que se detienen para tomar una foto y los niños se van”.

La abuela Tong, que salió de la pequeña cocina, les puso las tortitas calientes del kang en las manos: "Ahora no es nada del pasado. Hace mucho frío afuera, ya está congelado y no se puede caer. Te di kang panqueques Dentro hay relleno de col en escabeche, puedes llevarlo contigo para comer en el camino ".

El anciano lo hizo a propósito, sabían que si no se lo quitaban, es posible que no los dejaran ir, por lo que Qin Huai y los demás no tuvieron más remedio que agradecerles y llevárselo. Porque el auto se calentó. De antemano, el automóvil arrancó sin problemas. Un anciano, Mu Nan, abrió la ventana del automóvil y los saludó con la mano: "Adiós, abuelo y abuela, hace frío afuera, entren rápido".

Los dos ancianos todavía los miraban con una sonrisa, hasta que el automóvil salió de su pequeño patio, los dos ancianos suspiraron y el Sr. Tong se sacudió la nieve del cuerpo: "Entra, anciana".

La abuela Tong colocó la cortina de la puerta en su lugar y arrojó algunos palos de leña al brasero: "Todos son un grupo de niños de mediana edad, aproximadamente de la misma edad que Chengcheng, pero tienen que empezar a luchar para ganarse la vida. Estos días son muy duros".

Mencionando a su nieto, el Sr. Tong dejó de hablar. Abrió el cajón y sacó una caja de cigarrillos, pero no los había fumado. Se lo puso debajo de la nariz y lo olió. Debajo de la caja de cigarrillos había una foto de un enérgico chico con uniforme militar. Sr. Tong Sentado en el kang, estaba un poco distraído. Por la mañana, había un grupo de hombres jóvenes que estaban animados y animados en el kang. Ahora parece desierto. Cuando las personas son mayores, ellos les gusta estar animados, pero cuando son mayores, no pueden dejar sus raíces. , mirando la nieve que comenzaba a caer afuera nuevamente, el Sr. Tong tomó la mano de su esposa, las parejas jóvenes vienen a acompañarse, hay muchos sufrimientos en este mundo, pero también hay mucha felicidad, vale la pena.

Basado en la información obtenida del Sr. Tong, Qin Huai y los demás planearon probar suerte en la avenida Huyang. Después de que el viento y la nieve cesaron, Qin Huai dijo: "Mira el lugar donde puedes quedarte temprano hoy. Si tú... No podía encontrarlo todo el tiempo, así que tenía que dar la vuelta a la avenida Populus Populus y conducir el tren nocturno de regreso”.