El mundo cambió cuando los quirks emergieron, dando inicio a la era de los héroes, pasaron décadas antes de que pudiera haber orden, sólo para volver a cambiar con la llegada de Superman, no sólo se descubrió que existía vida en otros planetas sino...
Viajando por un camino de tierra, rodeado de campos verdes, una camioneta blanca se detuvo a un costado del camino
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Del vehículo salieron dos personas, ambas peliverdes, una madre y su hijo. El joven vestía ropa formal, una camisa blanca y un chaleco negro, el se acomodada una corbata verde alrededor de su cuello, el nudo estaba mal hecho y estaba tratando de disimular su molestia
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-Dejala en paz, vas a arrugar la camisa- la esbelta dama de cabellos esmeralda lo regañó, arreglando la vestimenta del joven y escuchando como gruñía por la molestia -Ya, no seas un bebé, te ves muy bien- ella acarició su mejilla
Ambos se detuvieron a observar el paisaje, disfrutando de la bella vista y tomando algo de aire fresco, el viaje había durado más de seis horas y su madre necesitaba tomar un descanso
-¿Ya llegamos?- Inko sonrió ante las palabras de su hijo
-No, aún faltan algunos kilómetros, aproximadamente 40 minutosmás de viaje- el clon suspiró con pesadez, la peliverde sacó del baúl sándwiches y algunas bebidas gaseosas para disfrutar mejor de su descanso
Inko disfrutaba de estos momentos, tratando de no pensar en su más reciente conversación con el jefe
-¿Podría repetirme su petición, doctora Midoriya?- All for one se sentó derecho, sonriendo con malicia
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