Promesas (YiZhan)

Once

Capítulo 11.

Flashback

Xiao Zhan y su esposo les dieron la noticia a sus amigos y a sus padres luego de aquella repentina cena de la cual no sabían hasta ese momento el motivo de esta.
Realmente fue algo repentino pero que tanto Zhan como Yibo parecían más que felices, tuvieron que esperar a que todos hubiesen terminado para soltar aquella noticia.

Después de todo habían intentado por un año volver a embarazarse, realizaron todas las posiciones que les ocurrieron para lograrlo, finalmente la semillita del dominante había vuelto a pegar en el doncel y ahora estaban sumamente emocionados porque esta vez el embarazo había sido planeado.

Les iba bien, Yibo podría ascender en el futuro y su relación nunca había estado más sólida, así que habían vuelto a tener el deseo de ser padres por segunda ocasión, esta vez realmente estaban más que emocionados, aunque todavía eran muy jóvenes al menos ya no eran el par de adolescentes asustados.

Las felicitaciones de los padres de ambos y sus amigos no se hicieron esperar, tanto Ji Li como Haikuan los abrazaron con emoción, sobretodo el doncel ya que a él le habría encantado tener otro hijo, aunque no con el mismo insecto infiel e irresponsable, claro.

Hacia meses que el imbécil no veía a Huaisang ya que al parecer el maldito doncel desnalgado de Yizhou hacia poco había tenido un bebé. Maldito mal padre, él ya no le pediría nada a ese hombre más lo que le correspondía a su hijo, por su orgullo él ya no quería recibir nada pero debía velar por el futuro de Huaisang, aunque él estaba por abrir su salón de belleza, ya había adquirido mucha experiencia y muchos fieles clientes lo adoraban.

Cuando los padres de la pareja se retiraron, Ji Li estaba por retirarse con su hijo pero Zhan lo detuvo y le dijo que dejara que Haikuan lo llevara, este aceptó, a pesar de haber superado ya su corazón roto todavía tenía resentimiento con los donceles, no así tampoco dejaría que Ji Li y su pequeño hijo se fueran en taxi.

Ji Li contento por pasar tiempo con el guapo y sexy dominante, comenzó a conversar en el auto camino a casa mientras Huaisang se había quedado dormido en asiento de atrás.

- Estoy muy feliz por ellos. - Comentó.

- Si, se ven felices.

- También me gustaría tener uno más pero con alguien que valga la pena. - Suspiró.

- Que bien. - Dijo un poco seco.

- ¿A tí te gustaría?

- Ya no. - El doncel lo miró.

- ¿Por qué?

- He cambiado de opinión ahora.

- Eso dices ahora pero tal vez en el futuro querrás uno o más hijos.

- No hay nadie con quien desee tenerlos.

Ji Li sintió una punzada, tal vez el abogado todavía estaba muy dolido.