Fate/kaleid liner LUPIN☆SHIROU

Capítulo 4

Shirou Emiya era el capitán del club de tiro con arco de su escuela.

Puede que no haya tenido una correlación instantánea con el problema actual, pero sus habilidades adquiridas sí. Cuando uno perfeccionó el arte de disparar proyectiles pequeños y afilados mientras se entrenaba para poder verlos en movimiento casi todos los días, naturalmente condujo a aumentar los reflejos necesarios para reaccionar adecuadamente.

Con las mejoras mágicas añadidas, Shirou vio que su mundo se ralentizaba hasta un grado incómodo a medida que su adrenalina se disparaba. Por ejemplo, en un milisegundo, Shirou contempló diez dagas negras separadas, la mayoría de ellas dirigidas a varios puntos letales de su cuerpo.

Incluso cuando comenzó el grito de advertencia de Emerald, Shirou ya estaba pateando el suelo tan fuerte como podía, despejando completamente las dagas mientras se elevaba varios cientos de pies en el aire.

Por un momento, Shirou se permitió respirar aliviado, solo entró en pánico cuando comenzó  a caer .

"¡Esmeralda!" Shirou gritó en el aire, chillando más allá de sus oídos. "¡¿Cómo me detengo de morir así?!"

"¡Tienes que volar!" Esmeralda gritó de vuelta. "¡Una de mis ventajas especiales como Kaleidostick es que básicamente somos códigos de trucos para hechizos complicados y costosos! ¡Imagínate de una manera que te permita volar y yo puedo manejar el resto!"

¿Se imagina a sí mismo de una manera que pueda volar? ¡¿Cómo diablos se suponía que iba a hacer eso?! No, no, era como ese villano/rival que había visto en la televisión, ¿verdad? ¡Como del anime y los dibujos animados de Illya! ¡Ella podía volar por cualquier razón con su magia!

Eso significaba que él también podía hacerlo, ¿verdad?

En el momento en que Shirou procesó ese pensamiento, la fuerza que lo empujaba hacia abajo empujó hacia arriba, dejando que los dedos de sus pies rozaran las copas de los árboles antes de que se alejara del peligro mientras más dagas volaban tras él.

"¡Mierda, estás volando!" Esmeralda se maravilló. "Sé que grité todo eso por desesperación, ¡pero honestamente pensé que al menos lograrías reducir la velocidad para no estrellarte contra la tierra! ¿Cómo te levantaste en el aire?"

"¿Eh? ¿No dijiste antes que soy una especie de Guerrero Mágico?" Shirou jadeó mientras miraba confundido al Kaleidostick. "¿Qué clase de Guerrero Mágico no puede volar?"

"... qué concepto erróneo tan útil". Esmeralda murmuró. "Pero bueno, eso es bueno para nosotros, independientemente".

"Sí..." Shirou se apagó mientras los observaba a todos desde arriba. Ahora que no estaba en peligro inmediato, podía ver a sus atacantes. Era literalmente un pequeño ejército de la misma persona, todos demacrados, de piel negra y con las mismas máscaras huesudas. "¿Por qué todos se ven iguales?"

"Ahora, ya veo. Eso es porque  todos son  la misma persona. Este Servant es de la clase Assassin". explicó Esmeralda. "Todos los Asesinos suelen pertenecer a la antigua secta de Hashashin y todos llevan el mismo nombre. Este debe ser el Hashashin con el fantasma noble que les permite 'ser muchas personas separadas', Hassan-i-Sabbah de Cien Caras".

"No voy a luchar contra los tipos que inventaron el asesinato en un  bosque  de todas las cosas". Shirou dejó en claro su decisión mientras miraba el cielo oscuro. "Buena suerte para encontrar una mejor escena del crimen que sea adecuada para ellos".

"¡Luego los volaremos desde aquí en el cielo! Siempre es bueno reconocer tus fortalezas y debilidades, para que puedas planificar y actuar en consecuencia". Esmeralda declaró. "¡Usa tu imaginación y canaliza tus pensamientos hacia mí, y podemos lanzar nuestros propios ataques desde aquí arriba!"