POV: Max
Hoy iría a ver a Checo, pero tenía que levantarme muy temprano. primero porque Horner se quebró la cabeza tratando de ocultar todo el asunto de intento de suicidio, por lo que vi en el comunicado, se mencionaba que Sergio tuvo un accidente con un barco y que Daniel lo remplazaría en su lugar las próximas dos carreras; y segundo porque hoy lo trasladarían a México y no querían a los paparazzi respirándoles la nuca.
Era una mañana helada, así que me bañe con el agua casi hirviendo y me vestí con una de mis chamarras que no había usado desde el GP de Melbourne, allá también las mañanas eran frías. Me sentía muy nervioso, anoche no pude pegar el ojo.
Baje al estacionamiento del hotel donde me estaba esperando un coche que me llevaría al hospital.
Llegamos pronto y un doctor me guió hasta el cuarto de Checo, su papá se había retirado para preparar los papeles para el viaje, también ví a Carlos con lágrimas secas dormido en la sala de espera.
Tomé el pomo y abrí la puerta y sentí que algo se quebraba dentro de mi. Sergio estaba vendado del pecho, y su piel ya no tenía ese peculiar color tostado, estaba tan pálido como las sabanas blancas que lo cubrían hasta el estómago.
Estaba seguro que en cualquier momento mis rodillas iban a ceder al piso, me acerqué lentamente y me senté en la silla junto a él. Me gustaría despertar y que esto fuera una pesadilla, prefería mil veces ver sus ojos con odio como la última vez, que sus ojos cerrados sin dar muestras de vida.
Me quedé viéndolo fijamente y si sólo ¿le hubiera dicho que a la mierda el contrato y que lucháramos juntos por el campeonato?. Fruncí el ceño. No, eso no resolvería nada.
-Todo fue tu culpa -le dije en pequeños murmullos, aunque sé que no me oía- No hubieran habido problemas si solo aceptabas tu rol en éste equipo, si no tuvieras tus alucinaciones de vencerme, si solo te hubieras quedado con la boca cerrada. Si en verdad estuvieras comprometido con el equipo no tratarías de actuar en nuestra contra. Por mí es que ahora tienes trabajo ¿Lo sabías?
Bufé exasperado y metí mis manos en mi chamarra, me quede quieto un momento. Mis dedos habían tocado una envoltura dentro de mis bolsillos, lo saqué y era un pequeño chocolate, sentí mis ojos humedecerse un poco.
No, no, no, no y no. Me paré de la silla y hablé más fuerte.
-Siempre tienes que entrometerte en todo ¿no? siempre tengo que toparme con algo tuyo a cada pasó que doy ¿no? -apreté mis puños aplastando el chocolate- Se supone que el que quiere llamar la atención soy yo ¿no es así? ¿Y tú qué? ¿ah? Todos piensan que eres una blanca paloma que no rompe ni un plato, pero si lo haces Sergio, rompes varios.
Empecé a subir el volumen de mi voz, en serio me gustaría que me escuchará. Lo señalé con el dedo
-Primero rompes mi confianza al tratar de rebasarme, después rompes la estabilidad mediática que tenía, y luego... luego... -mi voz se empezó a escuchar ahogada- luego vienes a romper mi mundo con tus estúpidos ojos cafés, tu maldita sonrisa- sentía gotas correr por mi rostro- tus putas pecas, y tus jodidas atenciones -baje mi mano y mi voz por fin se quebró- y me rompes a mi... al no despertar.
Él solo se quedaba en la misma posición, sin siquiera cambiar el ritmo de su respiración. Yo salí del cuarto, quería huir. Me metí a los baños y cerré la puerta con seguro y por fin me derrumbé, solo oía mis llantos agudos y mis hipidos incontrolables, yo sólo trataba de secarlas con enojo.
-Un Verstappen no llora, un Verstappen no llora -lo repetía con vehemencia- Entonces ¿por qué mierda estoy llorando?
Debía encontrar una explicación para esto, porque me negaba a aceptar que él de verdad haría algo así.
Traté de tranquilizarme con los mismos ejercicios de respiración que hacía cuando era niño para que papá no se enfadará después de una mala carrera en karting. Limpie mi rostro con agua y salí a buscar a Carlos.
Estaba todavía en la sala de espera, así que lo sacudí repetidas veces.
-¿Max?¿Qué haces aquí?-me veía confundido, mientras se tallaba un ojo y bostezaba-
-Tenemos que ir al lugar donde se aventó y cayó Checo ¡ahora! -dije demandante-
-¿Qué? ¿Para qué quieres ir? Ahora... -paró cuando notó mi mirada firme- Ay carajo... bien- soltó rendido- pero entonces deja llamó a alguien.
¿A quién?
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Atentamente: Checo (Chestappen)
Fanfiction"y es que pensé que podía aguantar Max, pero me equivoqué. Todos tenían razón, eres el mejor, no sé como enfrentarte, no puedo mover un sólo dedo sin permiso. ¿Por qué no soy libre de hacer lo que me apasiona? Ojalá pudiera ser igual de fuerte que...