Atentamente: Checo (Chestappen)

Incierto

POV: Checo

Había acabado el Gran Premio de Arabia Saudita, había quedado en primer lugar, Carlos en segundo y Alonso tercero.

-Fascinante Checo, increíble conducción -escuché la voz de Christian en la radio-

-Brillante Sergio -me dijo Huge-

-Gracias chicos, todos hicieron un buen trabajo -agradecí al equipo- 

Me estacioné en mi lugar y apagué el coche. Nada de esto se sentía bien, no me lo había ganado yo, Numerus fue el que disfruto de las victorias y Max tenía un trato con él en el que prometía no rebasarlo, además de que si alguien lo intentaba el demonio usaría sus poderes contra ellos, esto no era mío, este campeonato no me pertenecía.

De pronto sentí unas manos en mi casco, era Daniel.

-Hey ¿te pasa algo, amigo? ¿estás atorado? -negué-

-No, ya voy -retiré mi volante y salí de mi asiento- No estuvo nada mal, lo hiciste bien -le dije mientras lo felicitaba-

-Eso no decías antes -cerré los ojos un momento, ya sabía a lo que se refería-

-Lamento como te traté la última vez, en verdad -me disculpe aunque hubiera sido el demonio quien lo trató así-

-Está bien quedó en el pasado -me palmeo la espalda y se fue a tomarse el peso-

-¡Checo! -escuché a Carlos atrás de mí- ¿Listo para nuestro podio? -llegó Fernando y nos abrazo- Los tres mosqueteros ardientes por fin juntos -soltamos una carcajada-

-Prefiero mil veces los tres mosqueteros, juro que ya no me controlaré si oigo que me vuelves a llamar con ese estúpido apodo de la "Señora" -dijo fastidiado Alonso- Ya no lo soportó -me dijo-

-Ya dale una madriza, demuéstrale quién manda -Carlos nos dejo de abrazar-

-A mi nadie me manda, eso solo lo puede hacer mi Charles y de preferencia cuando estamos en la cam... -ambos le tapamos la boca-

-Ya vas a empezar con tus guarradas -nos dirigimos a la sala previa al podio-

Al momento de ir presentar los lugares me fui sintiendo nervioso, me llamaron y me entregaron mi premio. Pude ver desde arriba a mis ingenieros aplaudiendo y sonriéndome o levantando sus pulgares, luego miré a Geri y Alice quienes me formaban un corazón con sus manos; podía escuchar al público gritando mi nombre, mientras se escuchaba el himno nacional de México y el de Austria.

Después sentí un chorro frío de champaña aterrizar en mi rostro, tomé rápidamente mi botella para abrirla y lanzarla contra Carlos y Fernando, me giré y proseguí a lanzarle la bebida al equipo. 

Pero en eso ví de reojo, un poco alejado de Red Bull, a Jos Verstappen. Nos quedamos viendo fijamente, él me fulminaba con tanto odio, no tenía que mostrar ninguna expresión en su rostro para saberlo.

En eso caí en cuenta de la razón por la que me sentía fuera de lugar, a pesar de ganar, Max no está aquí. 

Cuando salí del hospital me puse a entrenar y a estar al corriente de las carreras que "conduje", Carlos me explicó con más calma lo que me había pasado con extremos detalles, quedé perplejo ante tanta locura que me decía, se me caía la cara de la vergüenza al saber que Max encontró y leyó todas mis cartas, aunque también me hacia sentir tan especial, porque las encontró a base de nuestras vivencias. Él las recordaba, todas.

Y entre esas cosa me contó que Max tuvo una fuerte pelea con su padre, según Carlos fue porque el señor Verstappen poseía la carta que yo había ido a dejar a su departamento en Mónaco, pero él cree que tal vez hubo algo más, que causo la cólera de Max.