Eran las 6 de la tarde, me encontraba sola en casa así que estaba viendo mi programa favorito en mi teléfono móvil cuando de repente escuché algo caer en la casa de al lado, me sorprendí porque mi vecino casi nunca estaba en casa, lo escuché en su baño. Su departamento y el mío tenían algo en común; el pequeño espacio que dividía las ventanas de nuestros baños. En una ocasión logré ver salir a mi vecino de su departamento no se veía mal; es alto, como de un metro ochenta, de piel morena y no pude distinguir muy bien su rostro, debido a que traía una gorra puesta.
Me ponía cachonda el simple hecho de imaginar que ese hombre estuviese ahí, así que fui al baño a asegurarme de que así fuera y su voz tarareando una canción me confirmó lo que yo ya suponía.
Casi nunca traigo ropa interior así que fácilmente se humedeció mi pants la idea de saber que él estaba ahí me calentaba más y más. Corrí hacia mi habitación y en mi cajón de juguetes sexuales busqué un vibrador con succionador y un dildo con forma de butt plug a diferencia de que es unos 3 centímetros más largo que uno convencional, regresé al baño ya con el corazón algo acelerado los lavé y dejé en el tocador de mi baño. Mientras, me quitaba la poca ropa que tenía puesta y me dirigí a la bañera, ahí abrí la regadera y seguí escuchando a mi vecino tararear esa aburrida canción, decidí que se merecía algo de diversión y lo quise ayudar.
Mientras el agua caía por mi cuerpo, yo podía sentir cada gota recorriendo mi piel cómo si de una carrera se tratase, encendí mi vibrador y los gemidos no tardaron en salir de mis lindos labios... mi clítoris vibraba, mis gemidos retumbaban las paredes de ambos y mi cuerpo, a pesar de estar mojado... se calentaba más y más.
En el vaivén de emociones y gemidos, sintiendo la tensión en mis piernas y costándome cada vez más mantenerme de pie. Tuve un exquisito orgasmo.
Pero la diversión no se detuvo ahí... pues escuché la voz de una mujer lo que me sorprendió bastante ya que nunca antes había escuchado una chica ahí y tampoco había visto que viviese una ahí, no presté atención a lo que decía pero pude distinguir que mencionaban algo acerca de un tapete para el baño.
Mi calentura y mis ganas de tocarme aumentaron... fui cerrando despacio la regadera puse música para ambientar la situación (Love is a bitch - Two Feet) esta vez me puse el vibrador con más intensidad y empecé a gemir cada vez más y más fuerte, como una perra en pleno celo... escuché un silencio seco del otro lado, sin embargo no me detuve y seguí.
Me tocaba y sentía tanto placer que mis piernas empezaron a temblar... escuché besos abrí un poco la regadera, me acerqué a la ventanilla (que se suponía que estaba ahí para que saliera la humedad de nuestros baños) y le di un uso más especial... la usé para ver a través de ella y con dificultades pude ver cómo mi vecino en medio de su excitación ahorcaba a esa linda chica de pelo azul que estaba en su baño.
Ver cómo la sujetaba hizo que sintiera una corriente de placer que recorría todo mi cuerpo, desde la punta de mis pies hasta mi clítoris y de ahí hasta mi pecho, mordí mis labios y me introduje el dildo en la vagina, ellos seguían besándose pero ahora él estaba adentro de ella... ¡CÓMO QUERÍA SER ELLA!
Ambos estaban tan excitados que ni siquiera se dieron cuenta de que yo estaba ahí, ¡viéndolos! aceleraron el ritmo era como una canción rápida... el vaivén de las caderas de mi vecino me hacían sentir cómo vibraba todo el interior de mi cuerpo con esos dos aparatos en mi clítoris y vagina, enviando sensaciones tan exquisitas....
En ese momento ellos empezaron a gemir y y se escuchaba lo duro que se daban. Yo, por mi parte; estaba sintiendo cómo me punzaba el interior de mi clítoris y ya con los pezones erectos, la música, los gemidos de mis vecinos y míos sentía que estaba en pleno éxtasis, formando el trío más excitante que había tenido hasta entonces, en medio de un gran gemido los tres terminamos, ella terminó repleta de los fluidos de él y los fluidos de mi interior recorrían mis piernas... tomé un poco de mi orgasmo con mis dedos índice y anular y lo saboreé, les di una última mirada y cerré la ventana.
Espero encontrarme a mi vecino en el pasillo para secuestrarlo en mi cama...
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Diario de una sanʇa
RomanceRelatos eróticos con un poco de verdad y un poco de ficción...