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Capítulo 6 - Academia Philion

La gran ciudad de Shangria cuenta con una población de un millón de habitantes.

Como corresponde al centro de la larga historia del imperio, Shangria ha crecido y crecido a lo largo de los siglos, por lo que es demasiado grande para recorrerla a pie. Cada distrito tenía el tamaño de una pequeña ciudad decente, y cruzar dos o tres de ellos a pie consumía rápidamente un día entero.

Para recorrer largas distancias había que ir en carruaje, pero sólo un pequeño número de personas, como la nobleza, poseía carruajes privados. Alquilar un carruaje también era caro, lo que lo convertía en una carga para quienes necesitaban desplazarse. En consecuencia, la administración imperial había reflexionado durante mucho tiempo sobre esta cuestión antes de idear finalmente una solución.

Esa solución era el Tranvía del Archipiélago de Shangria.

Un tren mágico que seguía raíles preestablecidos y daba la vuelta a todo el archipiélago.

El propio diseño había sido creado por el rey fundador, el emperador Philion, hacía cientos de años. Sin embargo, debido a limitaciones tecnológicas, no se había hecho realidad hasta justo antes de la guerra, cuando comenzó a instalarse en los principales distritos administrativos. Ahora, cinco años después del final de la guerra, las rutas de los tranvías cubrían todos los distritos sin excepción.

Semejante tecnología no tenía parangón en ningún lugar del continente, y el tranvía del archipiélago era sin duda motivo de gran orgullo para el imperio... Escuché casualmente un anuncio que transmitía algo en ese sentido.

Mientras el tranvía retumbaba y se balanceaba, contemplé el paisaje del archipiélago a través de la ventanilla. Era realmente impresionante. Si algo así se hubiera instalado en el frente durante la guerra, habría hecho la vida un poco más fácil.

Por supuesto, el funcionamiento del tranvía del archipiélago fuera de la ciudad planteaba muchos problemas. Su velocidad no era muy alta, lo que lo hacía vulnerable a los asaltos de los bandidos, y los daños en las vías eran bastante frecuentes, lo que requería un mantenimiento regular difícil de realizar fuera de las grandes ciudades.

Además, durante la guerra, las fuerzas del Rey Demonio habían empleado activamente unidades de guerrilla, por lo que si se hubieran instalado las líneas de tranvía, probablemente habrían sido un objetivo principal. Aun así, era difícil no sentir una punzada de arrepentimiento.

De repente, no pude evitar soltar una carcajada hueca. Pensaba que lo había dejado todo atrás, pero ahora, mucho después de que todo hubiera terminado, seguía sintiendo nostalgia por todo aquello. Quizá mi corazón seguía en el campo de batalla.

Un anuncio me informó de mi llegada al Distrito 3, Academia Philion. Sacudiéndome esos pensamientos inútiles, desembarqué del tranvía y salí de la estación.

Nada más salir de la estación, vi la gran entrada de la Academia Philion. Tallada en prístino mármol blanco, la entrada era tan imponente como las puertas de una ciudad importante.

El emblema de la puerta estaba adornado con una enorme cabeza de dragón, claramente visible para todos. Era el emblema de la Academia Philion y simbolizaba la cabeza del "Dragón Blanco Albinisis", el dragón que representaba al emperador Philion.

Dado que la Academia Philion era una importante institución imperial a la que acudían los hijos de las familias nobles del Imperio e incluso de la realeza de otros países, la seguridad era muy estricta. No bastaba con mostrar documentos como en la puerta del archipiélago para entrar.

Tuve que pasar una inspección exhaustiva por parte de los guardias, que incluía la comprobación de identidad, la comparación de documentos, el cacheo corporal y el escaneo mágico antes de que finalmente me permitieran atravesar la puerta.

Abandonado Por Mi Amiga De La Infancia, Me Convertí En Un Héroe De GuerraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora