Prem Kelly guardó silencio, estaba detenido en la estación de policías y Boun se había encargado de llamar a su madre, sin embargo, cuando este volvió para interrogarlo, Prem solo lo miró con un profundo resentimiento.
—Tienes derecho a un abogado, ¿quieres que llame a alguien? —Preguntó él pasándose las manos por el pelo, Prem continúo callado. —En algún momento tendrás que decirme algo, Prem.
—No tengo nada que decir... —Excepto quizás que le había mentido con respecto al bebé, ahora sabía que no podía guardar ese secreto para siempre.
—Bien..., no digas que no te di una oportunidad.
—¿Oportunidad?, ¿estás hablando enserio?, o perdón, ¿Dónde están mis modales, señor Inspector?, ¿Qué es lo que desea?, usted armó una enorme operación allá afuera, supongo que ya tiene todas las pruebas que necesita, no necesita mi declaración.
—Te equivocas, Prem. —Boun estiró las fotografías de varios de los corredores, ahí incluso estaba Kit. —¿Sabes dónde están?, ¿sabes dónde encontrarlos?
—Tú deberías saberlo mejor que yo, Inspector Ritprasert. Tu fuiste quien se llevó a Kit esposado la última vez. —Notó la expresión de sorpresa de Boun. —¿Creías que soy tan ingenuo como para dejarme engañar por un idiota como tú?
—¿Desde cuándo sabes que soy policía?
—Desde hace un tiempo, aunque no entiendo cómo es que trabaja señor Inspector. ¿Acostarse con los criminales también es parte de su trabajo? —No podía evitar que el resentimiento y la decepción le brotaran en cada una de sus palabras.
—A veces... —Dijo él perdiendo la paciencia. —Solo dime lo que necesito saber, Prem.
—Usted es de esas personas que no tienen escrúpulos, de esas personas que no les importa dañar a otros con tal de conseguir lo que quieren, meterse en mi cama solo fue un medio para llegar a un fin, ¿verdad?, yo fui quien lo llevó a Kit, yo soy quien ayudó para que atraparan a todos, ¿no es verdad? —Boun lo miró, estaba furioso.
—No sabes a los peligros que estuviste expuesto, no sabes lo que esa gente es capaz de hacer, acostarme contigo quizás fue demasiado, jamás debí hacerlo, no voy a justificar mi proceder, a veces cuando hay vidas en riesgo, es necesario hacer sacrificios. —Sus palabras eran como un balde de agua fría, todo lo que dijo antes, todo perdía sentido, ¿acostarse con él fue un sacrificio?, no sabía en qué momento él le había roto el corazón o quizás siempre estuvo hecho pedazos.
—Ya lo sabía, Boun. No soy estúpido... —Dijo sin apartar sus ojos de los suyos.
—Tú madre me pidió que te vigilara. Yo fui a las carreras por que ella sabía perfectamente lo que hacías en tu tiempo libre. Ahora, tienes que decirme todo lo que sepas, hay chicos desaparecidos, incluido tu amigo Kit, tienes que decir que sucede en ese lugar.
—No hablaré, si quiere, puede llamar a mi abogado. —Respondió tercamente.
—¿Te das cuenta de que podrías quedar en prisión? —Prem siguió en silencio, si decía una sola palabra de quienes eran lo que organizaban las carreras clandestinas, estaría en verdadero peligro, entonces sus pensamientos se volvieron a ese bebé que esperaba, al "Santo", no le importaría deshacerse de él, así como seguramente lo hizo con Kit y tantos otros, Prem sabía que quedarse callado era lo mejor que podía hacer en ese momento.
Dejarse arrastrar por Kit a ese mundo fue una de las mayores tonterías que hizo, pero cuando quiso salir fue demasiado tarde, él no era un soplón ni mucho menos, jamás presencio nada malo aparte de que las carreras obviamente estaban prohibidas.
ESTÁS LEYENDO
HEREDEROS DEL PARAÍSO
RomanceLos herederos del Holding Paradise deberán enfrentarse al pasado. Fluke, Earth y Prem, eran hijos de la mujer más poderosa de todo el país, y pronto se transformaron en el blanco de muchos pretendientes que quieren meter las manos en la fortuna fam...