Capitulo 4

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El dios se encontraba sentado en la enorme mesa, estaba teniendo una guerra de miradas con el pastelito que se encontraba en frente de el, debatiendo con si mismo las razones por las cuales no debería comerlo.

Hacia unos momentos que Poseidon había entrado al comedor y noto que había algo en su mesa, al principio lo ignoro, pero acabo tomando el pedazo de papel para leer la nota.

"Lamento no haber pasado el día de hoy contigo. Acepta este pastelito como una disculpa, yo misma lo prepare, si te gusta aprenderé aún más recetas para prepararte todos los días. Gracias por ser mi amigo antes me sentía sola porque perdí a mi familia, pero ya no, porque te tengo.
Te quiere mucho ______.

El rubio continuaba mirando el pastelito cruzado de brazos. Por fin se decidió a extender su mano y tomar el dulce llevándolo a su boca. Para su sorpresa el sabor no le desagradó en absoluto. Era bastante bueno, claro que supo que ella lo había hecho sola. Pero bueno era natural que una niña humana no fuese capaz de hacer algo sola. El dios acabo de comer el dulce. Aunque le gusto el sabor, se reprochaba el porqué un ser Perfecto había comido algo hecho por una humana?

    Ya había pasado todo un año desde que ______ había llegado al palacio. En ese tiempo se había ganado el corazón de casi todas las ninfas y semidioses al servicio del dios Del Mar. También en ese año había aprendido mucho sobre los dioses, sus historias y algunas cosas más, de igual forma  había mejorado su lectura y escritura. Ya tenía 7 años y debido a sus extensas clases ya actuaba un poco más madura, claro que seguía siendo ruidosa y toda una molestia para Poseidon.

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     - Ahora conquistare este puerto ¡Abran paso a la reina de los piratas!- expresó la niña mientras jugaba con un diminuto barco de madera, rodándolo por el posa manos del trono de Poseidon.

    -.........- el Dios observaba de reojo a La Niña. ¿Cómo podía divertirse con un pedazo de madera insignificante?

    - Ummm, ahora que lo pienso. ¿No debería ser la reina de los Mares? Si mejor seré la Reina de los mares.- Llevo una mano a su mentón mientras se cuestionaba y respondía a sí misma.- Tu vas a ser el jefe de cubierta y yo la capitana.

    El dios permanecía con su rostro apoyado sobre su brazo y la vista dirigida a sus propias rodillas. De repente la pequeña humana colocó el barquito de madera sobre el posa brazos del trono, para luego alejarse un poco.

    - Es un regalo para ti, ese barco me lo regaló el jefe de cubierta del barco de papá. Me dijo que lo había hecho para su hija, lamentablemente la había perdido, también me dijo que yo era como una hija/nieta para el, siempre me compraba dulces y jugaba conmigo. También me dijo que si algún día lo deseaba, podía regalárselo a alguien especial. Quizás sea pequeño pero tiene mucho amor. - Dijo La niña mirando al suelo, con sus dos bracitos cruzados por detrás de sus caderas y balanceándose sobre la punta de sus pies.

   -........- el Dios no dijo nada, pero tomó el pequeño pedazo de madera en su mano libre y lo observó. No era más que eso, un pedazo de madera. Estaba mal pulida y pésimamente tallado un barco en ella. Lo observo por unos segundos y luego lo dejo nuevamente sobre el posa brazos.

   - Me hace muy feliz que te gustara.- Expresó la pequeña regalándole una sonrisa al Dios.

   La Niña se acercó a una de las enormes ventanas, el día estaba soleado y el mar se veía resplandeciente.

  - ¿Podemos dar un paseo? Vamos si, di que si por favor, si, si si si siiiiiii.- la pequeña humana repitió la palabra si tantas veces como para hacer que el dios se impacientara. Como alguien tan pequeño podía ser tan, pero tan molesta?

    El Dios se puso de pie y comenzó a caminar hacia la salida del salón, _____ entendió que darían un paseo así que lo siguió, colocándose al lado del mayor y agarrándose de la capa blanca con patrones circulares dorados que el Dios usaba en su cintura. Este al sentirla se detuvo, tomo un poco de aire y lo soltó, retomando la marcha por los inmensos pasillos del palacio.

   - Sabes, sabes, sabes, sabes.- repitió La Niña con mucha emoción, cerrando sus ojos y abriéndolos con brillos en ellos.

   Que molestia. ¿Que es lo que debería de saber? Además que podría conocer ella que el no conozca.

  - Mañana es mi cumpleaños.- agrego la pequeña con mucho entusiasmo.

   Como ya era costumbre no hubo respuesta por parte del dios. Continuaron el camino hasta llegar a la playa. ______ se quitó los zapatos y corrió al agua salpicándola de un lado a otro, mientras que el de cabellos rubios se sentó sobre la arena. La Niña al cabo de unos minutos regresó junto al Dios, sentándose a su lado, la pequeña comenzó a jugar con la arena.

   - ¿Que quieres?- Preguntó el tirano de los mares, que por primera vez le dirigía la palabra a la Niña humana.

   La Niña abrió sus ojos como platos y giró su cabeza de un lado a otro. ¿Acaso se había imagino que el le había hablado? Ella se quedó callada viéndolo con asombro por unos segundo.

  - ¿Que quieres para mañana? ¿Estás sorda?- El de ojos azules repitió la pregunta con un tono se voz un poco molesto. Aún sin cruzar la mirada con ella.

  - Ahhhhh así suena tu voz, es muy bonita, pensé que hablabas el idioma de los delfines o no sabías hablar.- dijo la pequeña, la emoción que sentía no cabía en ella.

   ¿Por qué no se ahorra sus comentario y solo responde la pregunta? ¿Tan difícil es eso para una humana? El Dios comenzaba a arrepentirse de haberle hablado, en primer lugar no tenía claro porqué lo había hecho. Llevaba casi una hora debatiendo si darle algo a la pequeña inmundicia por su cumpleaños, ya que para los humanos eso era importante. Al final optó por obsequiarle algo que ella quisiera, pero comenzaba a arrepentirse de haber cruzado palabra con una pequeña inmundicia.

    - No lo se, un pastel creo que sería suficiente. Bueno me gustaría aprender a tocar algún instrumento musical, creo.- Expreso _____ mientras jugaba con sus dedos nerviosa.

     El cielo comenzaba a tornarse naranja, por lo cual ______ pidió regresar. Así que ambos sacudiéndose la arena comenzaron a regresar al palacio. El Dios se sentía irritado porqué había acompañado a la pequeña basura. Le molestaba pensar que el un dios perfecto, estaba cediendo ante una niña humana.

Capítulo 4 completo <3

𝑹𝒆𝒄𝒐𝒓𝒅 𝒐𝒇 𝑹𝒂𝒈𝒏𝒂𝒓𝒐𝒌 ( 𝑷𝒐𝒔𝒆𝒊𝒅𝒐𝒏 𝒙 𝑻𝒖)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora