La niña despertó emocionada porqué era el día de su cumpleaños. Al abrir sus ojos vio que había algo envuelto en unas telas de sedas. ¿Acaso eso era un regalo para ella? Comenzó a desenvolver aquel objeto. Cuando vio lo que era, sus ojos se tornaron brillantes, sabía que Poseidon lo había dejado para ella, a pesar de que no tenía ninguna nota ella sabía que había sido un regalo de él.
[... momentos antes de que ____ despertase.]
El dios entro en la habitación de la humana, se acercó a la cama y la observo. La mirada del rubio parecía desinteresada sin embargo por dentro estaba tan irritado e impotente de no haber podido asesinar a esa pequeña inmundicia y aún más de estar a punto de obsequiarle algo.
No estaba equivocado después de todo. La Niña realmente se veía tan tranquila durmiendo, parecía un ser puro y no una basura humana. A la vez se veía frágil y pequeña. El Dios la observaba mientras traía algo en sus manos. Termino colocándolo junto a ella en la cama. Era el regalo de cumpleaños para ella. Un instrumento musical como ella había pedido. Uno perfecto para ella, pequeño y delicado pero a su vez capaz de producir una fuerte y hermosa melodía.
[... ]
La pequeña tomo la Lira que en sus manos, y comenzó a tocar sus cuerdas. El sonido que hacía no era el mejor ya que aún no sabía cómo tocarla, aún así estaba muy feliz con su regalo. Era un hermoso instrumento confeccionado en oro, con un diseño hermoso.
-Muchas gracias.- Abrazo la Lira y murmuró entre dientes, a pesar de que no había nadie más que ella en la habitación.
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- Buenos dias señorita ______. ¿Como amaneció la cumpleañera?- dijo Dayra en tono alegre y sonriéndole a la pequeña. De repente sus ojos se posaron sobre la Lira que sostenía _____.- ¿De donde sacaste eso? - Pregunto la Ninfa sorprendida.
- Fue un regalo de Poseidon.- respondió La Niña acercándole la lira a Dayra para que la pudiese ver mejor.
- Es muy hermosa, me alegra que hayas recibido un regalo de nuestro señor.- La ninfa le respondió mientras se cuestionaba el motivo por el que la joven niña había recibido ese regalo. ¿En verdad se la dió? Pero esa Lira era de el señor Apolo, y ahora pertenecía a nuestro señor después que Apolo la tuviera que dar a cambio de un favor.
- ¿Me enseñas a tocarla?- dijo La Niña, quien tenía una sonrisa en sus rostro.
- Claro que si te enseño, también podemos pedirle a las ninfas musicales que te enseñen.- Dayra platicaba con ______, mientras la ayudaba a vestirse y peinarse.
- Mira esto es para ti.- la Ninfa saco una pequeña pulsera de perlas y se la dio a la pequeña humana.
- Wow está muy bonita muchas gracias Dayra. Prometo que la cuidaré mucho.- Expreso la joven niña con un tono muy alegre.
[.....]
Dayra caminaba con _______ de la mano por los pasillos del palacio. Hasta llegar a la puerta de el comedor de las personas de servicio. Al entrar estaban las luces apagas.
-SORPRESA!!!!- gritaron las Ninfas y semidioses, los cuales se habían encariñado con la pequeña humana. Habían hecho una fiesta sorpresa para ella, habían globos, dulces y lo más importante, Un enorme pastel de 8 pisos.
- Muchas gracias a todos- dijo La Niña que por el asombro cubrió con sus pequeñas manos su boca. Los ojos de la pequeña humana se cristalizaron y brotaron unas lágrimas de ellos. Estaba realmente sorprendida y feliz con el gesto de todos esos seres.
La pequeña celebración transcurrió bien, siendo uno de los mejores cumpleaños que ______ había tenido hasta esa fecha. Ya habían cortado el pastel y la joven niña estaba comiendo una gran rebanada.
[.......]
- Mi señor ¿ Acaso quiere pastel?- Pregunto proteus haciendo una reverencia ante el tirano de los mares. Ya que el Rubio encontraba recostado en una pared, justo fuera de donde estaba _______ , celebrando su octavo aniversario de vida.
-........- El dios se quedó en silencio y sin moverse ni un centímetro. El solo estaba escuchando cómo hacían la celebración. Que patéticos eran todos los que estaban ahí dentro. Pensaba el dios, pero a la vez quería ver cómo la pequeña inmundicia celebraba su cumpleaños.
- Mi señor. ¿Le ocurre algo?- Pregunto el fiel sirviente, notando la expresión de confusión y enojo que tenía el rubio.
- Esa niña..... se apoderó de mi palacio, de mis sirvientes.- Dijo el dios en un tono de voz frío. Y cómo si fuese poco ese pedazo de basura también tenia control sobre el. Frunció el ceño al pensar eso último y se retiró a su habitación, dejando atrás a proteus.
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