Draco Veela

Despertar Veela

—¡DRACO!

El aterrador gritó de Pansy en la mesa de los Slytherin llamó la atención de todo el comedor, todos los estudiantes se alejaron de inmediato de Malfoy al sentir su magia rodearlo sombríamente. Pará asombró de todos una gigantesca ala salió desde su hombro derecho, sus dedos se transformaron en garras y en el contorno de su rostro pequeñas plumas empezaron a salir e incluso parecía que hasta había crecido algunos centímetros más.

Antes que los profesores pudieran reaccionar Draco ya estaba parado en la mesa, intimidante, salvaje y peligroso, mirando a un solo objetivo: Harry Potter.

El chico estaba en medio de sus amigos tan impactados como todos, tembló de miedo cuando esa bestia que antes era Draco saltó justo frente a él.

Trató de correr su rostro cuando una garra se acercó a tocarlo,  fue entonces cuando los demás comenzaron a lanzar hechizos.

Eso enfureció a la bestia.

El ala que faltaba salió para cubrirlos a ambos, desde afuera solo se veía las grandes y aterradoras alas como si fuera un capullo.

Ningún hechizo parecía llegarles.

Dentro Harry estaba siendo abrazado con posesividad y una rasposa lengua degustaba su cuello. Tenía miedo de moverse, sus brazos estaban inertes a sus costados y sus ojos estaban fuertemente cerrados.

—Harry.— aquel gruñido lo sacó de su estupor.

Su mirada se cruzó con unos ojos platas con la pupila rasgada y más plumas iban saliendo a medida que pasaban los minutos.

Su miedo se disipó y un sentimiento de anhelo y amor creció a pasos agigantados en su interior, sin pensarlo realmente acortó la distancia y su boca se encontró con una más demandante.

Se besaron lo que parecieron horas, robándole el aliento con cada segundo, sin embargo él quería más de lo que esos prometedores besos le daban.

Un pequeño gemido de su parte hizo que Draco se separará,  movió sus puntiagudas orejas para saber si alguien más escuchó a Harry, y pobre si alguien lo había hecho.

Tomando a su preciada carga entre sus brazos levantó vuelo por el gran comedor hasta perderse de la vista de todos.  No permitiría que alguien más escuché o vea a su pareja.

Era una imagen sin precedentes, jamás se había visto a un Veela en todo su esplendor.
Aterradora y encantadora al mismo tiempo.

–

—Debemos hacer algo.— Hermanione fue la primera que habló, decidida a ir en busca de su mejor amigo.

Tuvo mucho miedo cuando Harry fue apresado por Malfoy y al ver que los pocos hechizos que lanzaron simplemente rebotaban se desesperó.

—Sí nos acercamos  dónde sea que lo haya llevado, nos matará. Pero Harry estará bien, un Veela jamás  le haría daño a su pareja.

Para su sorpresa Ron habló, porque aunque él no se lleva por esa basura de sangre pura, si recibió educación cómo tal. Y sabía que meterse en un territorio Veela y más querer arrebatarle a su pareja esté terminaría con quien se atreva y la ley no lo castigará por asesinarlo.

— El señor Weasley tiene razón, estoy impresionado. Cinco puntos para Gryffindor — Severus murmuró y era un día de locos ¿porque eso fue una broma?

Créditos de fanart: https://pin.it/4LTMWTT