Explora un camino futuro hipotético de la evolución humana establecido desde el futuro cercano hasta mil millones de años desde el presente.
Varias futuras especies humanas evolucionan a través de medios naturales y mediante ingeniería genética, re...
Los sobrevivientes estuvieron de acuerdo en que se necesitaban cambios masivos para asegurar que tal guerra nunca vuelva a ocurrir.
Estas reformas fueron tan amplias que no implicaron solo cambios políticos y económicos, sino también biológicos.
Una de las más grandes diferencias entre las personas de ambos planetas, es que casi se convirtieron en especies diferentes.
Se creía que el sistema solar nunca podría unificarse por completo hasta que se superara esta discrepancia.
La respuesta fue una nueva subespecie humana, igual y mejor adaptados no solo a la Tierra y Marte, sino también a las condiciones de la mayoría de los entornos recientemente terraformados.
Además, estos seres fueron imaginados con cerebros más grandes y talentos elevados, haciéndolos mejores que la mayoría de sus predecesores.
Normalmente, sería difícil convencer a cualquier población de elegir entre la esterilización forzada y la crianza de una nueva raza de seres superiores.
Sin embargo, los recuerdos de la guerra aún estaban dolorosamente frescos y era más fácil implementar estos procedimientos radicales después de tal matanza.
Cualquier resistencia al nacimiento de la nueva especie no se extendió más allá de magras quejas y huelgas triviales.
En solo unas generaciones, la nueva raza demostró su valía. Organizados como un solo estado y ayudados por los desarrollos tecnológicos de la guerra, rápidamente terraformaron y colonizaron Venus, los asteroides y las lunas de Júpiter y Saturno.
Sin embargo, incluso el dominio de Sol se volvio demasiado pequeño.
Las nuevas personas que lo heredaron querían ir más allá, a nuevos mundos bajo estrellas lejanas.
Iban a convertirse en la Gente de las Estrellas.
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